Así lo expuso ayer en su participación el director de la Federación Mexicana de la Lechería Alfonso Ruiz Cobo, en lo que fue el programa de capacitación a productores de leche en buenas prácticas de producción.
Ahí conminó a los lecheros a que ejerzan presión para lograr que se publique en el Diario Oficial de la Federación esta norma que ya se tiene lista y dejar de traer producto estadounidense que es para consumo pecuario.
En entrevista Ruiz Cobo mencionó que básicamente el tema de normas oficiales mexicanas depende de la Secretaría de Economía. “En México no existe una norma de quesos, ni existe una norma de leche en polvo que se tenga que cumplir. Hoy se le puede llamar queso a lo que sea, pues no hay un control en la calidad de la leche que se produce en México o que se importa a México”.
La norma de leche que lleva casi 10 años peleando el grupo de Femeleche, por fin se logró que se hiciera el documento con la serie de requisitos que debieron cumplirse como una consulta pública, una serie de votaciones de comité, etc. Ya pasó todo, lo único que falta es que se publique en el Diario Oficial de la Federación.
“Cuando empezamos a ver los temas técnicos de la norma, resultó que estados Unidos se empezó a oponer a la norma. En el proceso de secado de la leche hay dos esquemas de secado: uno que era a través de calde-fuego, prácticamente de calderas y ahí el número de partículas quemadas que tenía la leche y el porcentaje de humedad que tiene la leche era muy alto, qué es lo que significa eso, que las partículas quemadas afectan al consumo humano porque es materia inerte y lo otro, es que contra mayor humedad que tenga la leche la duración es menor, entonces la fecha de caducidad es mucho más rápida”.
En Estados Unidos la norma que existe dice que esa leche que tiene más del 6 por ciento de humedad y un porcentaje alto de partículas quemadas no se puede utilizar para consumo humano, de hecho en EEUU la leche que se deshidrata ya no se puede rehidratar, está prohibido, se puede usar para procesos industriales como galletas, quesos, medicina, yogurt, pero no para leche líquida.
De entrada, en México la leche la rehidratan y se vende, ya ahí hay una gran diferencia y una desventaja; “y lo segundo que nos dimos cuenta es que esa leche que tiene ese porcentaje de humedad, que caduca muy rápido y con ese porcentaje de partículas quemadas, en Estados Unidos ya está prohibido usarla para el consumo humano, es decir, para hacer las galletas y todos esos productos que mencioné, ya ni eso, es únicamente para consumo pecuario”.
Y resulta que es gran parte de la leche que llega a México, con un costo muy por debajo del precio que ese país paga a los productores.
“Esa leche llega a México a un precio de 4 pesos, cómo es posible que al productor se la paguen a 8, es un dumping indirecto que es una de las cosas que hemos alegado que es muy difícil de probar, pero la pura lógica lo expone”, precisó. La otra parte es que mucha de esa leche no vale ni 4 pesos, porque es para consumo pecuario y rondará en los 2, es un gran negocio.
Femeleche insiste en el tema porque no es solo un problema de los productores, sino de los niños, porque no se les puede dar alimento de menor calidad al que debe de poseer y que se pudiera detener si estuviera publicada esta NOM que ya está lista, que ya no le cuesta al Gobierno Federal.