Esto deja al descubierto al 64 por ciento de los productores quienes venden el lácteo a 6.30 pesos por litro a las grandes empresas, aduciendo que no se puede pagar más. “Están en desamparo porque seguirán pagando por debajo de los costos de producción”.
Recordó que hace 10 años la Cuenca Lechera de Tizayuca tenía más 30 mil vacas ordeñándose todos los días, siendo un máximo de 600 mil litros diarios. Hoy, se producen 300 mil.
Mientras que en la Cuenca de Tulancingo hubo una importante producción, actualmente es efímera. “Hidalgo ha sido uno de los grandes afectados de las pésimas políticas que el gobierno ha empleado”.
En este año hay 3 mil productores, cuando en 1994 eran más de 6 mil. “Somos altamente competitivos, hay una gran vocación ganadera y lechera, pero la competencia es injusta, no hay igualdad, sumado a la falta de apoyo en las políticas de gobierno”.
A nivel nacional, entre los años 1994-2017 se reportó la desaparición de 530 mil productores, hoy no quedan más de 150 mil, dijo.
Esto, manifestó, afecta por igual a consumidores porque adquieren productos importados que no son leche, sino suero, descompensando la nutrición de las familias mexicanas.