Luis Cervantes, presidente de la Asociación Ganadera Local Especializada en Caprinos, en la tenencia de Cumuatillo se integran cerca de cuarenta productores con rebaños que oscilan entre los 150 y 200 animales por productor.
Actualmente, dijo, la producción promedio en esta organización es de 3 litros por cada hembra debido a que la mayoría se encuentran en etapa de alimentación a las crías pero en los próximos meses se realizará el destete de las crías y se incrementará la producción de garbanzo y otros forrajes con lo que la producción podrá elevarse hasta los cinco litros por animal lo que dará una producción neta diaria de 32 mil 375 litros.
Uno de los grandes problemas que atraviesan los productores de leche de cabra es el hecho de que, en su mayoría no se encuentran organizados formalmente y es ésta la única asociación en su tipo lo que les ha permitido generar mejores condiciones de venta con el comprador proveniente de Zamora.
“Apenas esta semana la van a empezar a pagar a 6.20 porque todavía la semana pasada la estábamos entregando a seis pesos” aseguró Luis Cervantes quien agregó que esta organización ha logrado desde su formalización aterrizar recursos para actividades de capacitación y apoyos para temas como inseminación artificial y mejora genética de los rebaños.
Es de señalar que la crianza de cabras con propósitos lecheros es una práctica difundida en comunidades específicas como Pueblo Viejo y Cumuatillo en Venustiano Carranza, Cotijarán y Emiliano Zapata en el Municipio de Villamar y Francisco Sarabia en Jiquilpan, en todos los casos, los productores han venido batallando de manera constante para que las condiciones de crianza y comercialización de la leche pueda darse en igualdad de condiciones que la ganadería mayor que se refiere a la crianza de bovinos.
Uno de los reclamos generalizados se centra en el hecho de que para las Asociaciones Ganaderas Locales, la caprinocultura no es vista propiamente como ganaderíoa por tanto resulta complicado que los criadores de cabra puedan acceder a recursos federalizados.
Estimaciones de los propios productores señalan que de cada diez programas dentro de las instancias federales destinados la producción ganadera apenas uno de éstos puede aplicarse también a la producción y crianza de cabras a pesar de que, cifras aproximadas establecen que solamente en la tenencia de Cumuatillo la caprinocultura genera una derrama económica de más de 200 mil pesos diarios que permiten generar jornales a criadores, cuidadores, ordeñadores y propietarios de las casas comercializadoras de insumos utilizados en la crianza de estos rebaños.