El padrón de lecheros del municipio disminuyó alrededor de 30 por ciento, pues desertaron del oficio ante la escasez de recursos económicos para continuar.
La producción de leche requiere entre otras cosas adquirir alimento para el ganado y los insumos necesarios para el cuidado de los animales, pero ante la falta de dinero optaron por vender sus animales, aunque algunos de ellos vivieron de esta actividad por 25 años.
Todavía el año anterior eran 250 los lecheros fresnillenses, pero al momento sólo son 160, reveló Leobardo Ramos, representante de este gremio.
Especificó que la mayoría de los productores de leche que desertaron no tiene una fuente de ingresos, por lo que vive en condiciones de pobreza, o bien, con algunas carencias.
En cambio, otros se dedican a la agricultura, principalmente a producir maíz, frijol y avena, pero ante la baja producción y el raquítico pago que reciben por lo que cultivan, no pueden obtener las mismas ganancias que cuando eran lecheros.
Los productores llegaban a obtener hasta 300 litros de leche por mes y, aunque la producción continúa, ya no es la misma, pues el ganado fue vendido a personas de otros estados, o bien, fueron sacrificados para la venta de la carne.
Leobardo Ramos expuso que “es casi imposible que el padrón de lecheros vuelva a ser el mismo de hace tiempo, ya que para empezar nuevamente en este oficio se requiere de inversiones económicas altas, recurso con el que será difícil contar”.
Asimismo, detalló que de no recibir apoyo de los gobiernos, la cifra de lecheros podría disminuir aún más.
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