Esto después de la sequía que se registrara en la entidad en 2011, siendo la que más afectó al estado en los últimos 76 años, dijo.
Se acataron las recomendaciones sobre el despoblamiento del hato ganadero por efectos de rentabilidad, pues al no contar con pasto en los agostadores ni tener el mínimo de agua en los abrevadores, era imposible dotar de alimento a los animales.
Adquirir alimento podría resultar más costoso para los productores y estabular precios. Sería menor lo que podrían obtener de ganancias por las ventas del producto y sería mayor la inversión.
Bonilla señaló que el gobierno ha realizado acciones importantes en este sentido como el identificar las regiones importantes de producción. Entre éstas, destacó la apertura del centro de acopio de Liconsa, en el municipio de Nochistlán.
Dicho centro, el cual fue inaugurado por el gobernador Alejandro Tello Cristerna, logró tener una ampliación de captación de leche pasando de los 20 mil litros a los 40 mil litros para beneficiar a los productores.
Este espacio se suma a los centros de acopio de las cabeceras de Río Grande, Luis Moya, Ojocaliente y Loreto. Además, algunos de estos municipios también abastecen a empresas productoras de Aguascalientes.
Mientras que en los campos menonitas de La Honda se le da un valor agregado a la leche, con la producción de queso. “Aún no llegamos a los niveles que teníamos en ese año, pero estamos trabajando y avanzando de manera considerable en ello. No estamos lejos de llegar a ese monto de cabezas de ganado para carne y lácteos”, dijo el funcionario estatal.