UU.AA., XX.AA. y SLG valoran que se doble la intervención pero coinciden en que la reducción de la producción deberían «encabezarla» los estados.
Los sindicatos Unións Agrarias (UU.AA.), Xóvenes Agricultores (XX.AA.) y Sindicato Labrego Galego (SLG) han calificado de «decepcionante» la propuesta de Bruselas para hacer frente a la situación del sector lácteo, con bajos precios en origen tras la supresión del sistema de cuotas.
Así, han valorado la intención de doblar la intervención pública, pero han lamentado que esto se vaya a producir sin modificar los precios. En cuanto a la posibilidad que da a los ganaderos para organizarse y reducir su producción, con el objeto de poner freno a la crisis de precios, consideran que esta medida debería ser «encabezada» por los estados miembro, y de una forma coordinada, porque si no, «de nada sirve» disminuir la leche que cada uno produce.
En declaraciones a Europa Press, el portavoz de UU.AA. Javier Iglesias ha opinado que esta última medida es «interesante», pero ha echado en falta que sea liderada por los gobiernos, coordinadamente, y acompañada por «incentivos públicos».
«Mientras siga el veto ruso»
Así, ha considerado que no deja de ser un «planteamiento a futuro» y que deja «en el limbo» apuntar «a quién» correspondería dicha «financiación».
A su juicio, esta indefinición provoca «dudas» entre las interprofesionales y debería responder a una «decisión estatal». «Creemos que ese tipo de medidas se tiene que tomar por parte de la Unión Europea (UE). Porque, de lo contrario, se podría estar provocando incentivar las desigualdades producción-consumo», ha censurado.
En este sentido, ha señalado a «tres o cuatro medidas» que están poniendo sobre la mesa países como Francia y Alemania, en la línea de «incrementar precios de intervención» y para «recuperar de alguna forma algún mecanismo de control de la producción». «Al menos, mientras determinadas cuestiones que están afectando a los mercados no estén solucionadas, sobre todo el veto ruso», ha añadido.
«Tarde» y sin estar «a la altura»
Para el secretario general de XX.AA., Francisco Bello, «como siempre Bruselas tarda en reaccionar y cuando lo hace casi nunca está a la altura de lo que los productores demandan».
Al respecto, ha visto «positivo incrementar el volumen de intervención», pero ha advertido de que «eso no es solución», y se ha reconocido sabedor de antemano de que «los precios prácticamente no se iban a mover». «Pero esperamos otras medidas», ha agregado, al referirse también él al veto ruso, que «está claro que está influyendo negativamente en el mercado de la leche». «Ahí no se habla de nada, y había que incidir», ha hecho hincapié, antes de solicitar medidas encaminadas a la «apertura hacia otros mercados», de países asiáticos y africanos. Por su parte, las medidas de contención de la producción entiende que van «en la línea de lo que se está defendiendo, por desgracia, a la vista de que los mercados no tiran y van a la baja».
Aunque ha coincidido en valorar como «muy complicado» que se pueda hacer por la vía de la autorregulación, «sobre todo en España, donde las organizaciones tendrían que negociar», y el porcentaje de leche dentro de esas organizaciones es «muy escaso». «Si el estado no encabeza la cuestión, es muy difícil llevarlo a práctica», ha subrayado.
Igualmente, Bello ha referido a un «tema muy importante», y es que en España, según ha dicho, «algunos productores podrían estar dispuestos a, con una prima, cobrando más por su leche, producir menos». De esto «algo se ha mencionado» en el debate en Bruselas, y confía en que más adelante pueda fructificar alguna actuación en este ámbito.
El panorama a día de hoy es «muy difícil» en las explotaciones lácteas «y no se prevé que se vaya a cambiar», incluso en la primavera es «probable que empeore», por lo que el representante de Xóvenes ha urgido como «fundamental que el acuerdo se cumpla en su totalidad», para lo que ha apelado al «consenso» y al «diálogo». «no sirve para nada» El más crítico con lo planteado este lunes por la Comisión ha sido Xabier Gómez Santiso, de SLG, quien ha destacado que como «única salida» para las granjas de leche «la regulación, desde los poderes públicos».
Ha rechazado que sean la industria o los propios productores los que determinen el nivel de producción, porque eso «ya se tiene, y no sirve para nada». «La intervención tampoco si no se acompaña de otras medidas», ha llamado la atención, antes de cargar contra «los señores de la Comisión Europea, que defienden los intereses de los especuladores». «Se niegan a regular y dicen regulad vosotros. Pero lo que hace falta es que se legisle, para tener todos la misma ley; porque, si no, estamos perdidos», ha subrayado.
Además, ha avisado sobre la intervención, por lo que supondrá para el mercado dentro de unos meses. «Es un arma de doble filo», ha alertado, para a continuación criticar que «en la primera mañana» de reuniones en Bruselas ya se den a conocer «las conclusiones». «No es de recibo», ha finalizado.
Exceso de oferta comunitaria Este lunes ha trascendido que la Comisión Europea está dispuesta a permitir a las organizaciones del sector lácteo que lleguen a acuerdos voluntarios y temporales con el objetivo de reducir la producción de leche como respuesta a los bajos precios que han provocado la crisis que vive el sector, caracterizada por el exceso de oferta a nivel comunitario.
El comisario de Agricultura y Desarrollo Rural, el irlandés Phil Hogan, ha presentado a los ministros del ramo de la UE un nuevo paquete de medidas para hacer frente a la situación de los mercados agrícolas, en el que se incluye la activación del artículo de la Organización Común del Mercado (OCM) que da la posibilidad a organizaciones, cooperativas y otros actores del sector a alcanzar acuerdos voluntarios en la gestión de la oferta de productos lácteos.
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