¿Qué más hace falta para que suba la leche?

Nunca antes el sector lácteo gallego había disfrutado de un marco de trabajo tan favorable, pero, pese a ello, nunca había obtenido unos resultados tan pobres como los de ahora.
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Nunca antes el sector lácteo gallego había disfrutado de un marco de trabajo tan favorable, pero, pese a ello, nunca había obtenido unos resultados tan pobres como los de ahora.
Un acuerdo de estabilidad y sostenibilidad suscrito por la totalidad de la industria y la distribución, un modelo de contrato homologado promovido por la propia interprofesional láctea, un decreto de cesión de precios a punto de aprobarse, incluso la tendencia al alza de los productos industriales en el mercado internacional, y el factor estacional que normalmente empuja los precios al alza durante el otoño. Nunca antes el sector lácteo había disfrutado de un marco de trabajo tan favorable y, pese a ello, nunca había obtenido tan pocos resultados.
¿Por qué no sube el precio de la leche? Es la pregunta que se hace el sector productor y también un número creciente de consumidores que han notado en sus bolsillos que el litro de leche es hoy cinco céntimos más caro que en mayo. Paradójicamente, los ganaderos la cobran exactamente al mismo o incluso por debajo. Algunas de las razones que lo justifican son las siguientes:
Incumplimiento de lo pactado
Es, probablemente, la principal causa que justifica la escasa evolución de los precios en origen. El grado de cumplimiento del acuerdo lácteo, pese a los supuestos esfuerzos que en forma de comisiones de seguimiento ha llevado a cabo el Ministerio de Agricultura, sigue siendo escaso. Tres meses después de su firma, solo dos de los doce puntos incluidos en el documento de estabilidad y sostenibilidad del sector -acabar con la leche como reclamo en los lineales y promover un contrato homologado- han logrado arrancar. Aunque ninguno de ellos se ha traducido, de momento, en mejoras del precio para los ganaderos.
Bien es cierto que están en fase de aprobación normativas que se espera que den mayor transparencia a la cadena de valor de la leche o regulen la labor de los primeros compradores, aunque parece evidente que la «tarjeta roja y expulsión» con la que la ministra Tejerina amenazó a quienes no cumplan lo pactado no va a resultar suficiente.
Solo apelando a la buena voluntad de los participantes en el acuerdo -tal y como denunciaron las organizaciones sindicales en su día-, va a ser muy difícil que se convierta en realidad lo firmado.
Desajuste de oferta y demanda
Desaparecidas las cuotas lácteas que operaban como mecanismos de regulación de la producción, Europa está más expuesta a la evolución de los mercados mundiales y a situaciones de desequilibrio entre la oferta y la demanda como la actual. Así, mientras el consumo cae -China, por ejemplo, importó hasta octubre un 51 % menos de leche entera en polvo que durante el mismo período del 2014- la producción, pese a recortarse en los últimos meses, sigue registrando valores históricamente altos. Esta situación ha dado lugar a precios bajos de productos industriales como la leche en polvo, el queso o la mantequilla que han acabado trasladándose a la cotización de la materia prima en origen.
Debilidad del sector industrial
Las particulares características de la industria láctea asentada en Galicia también suponen un factor a tener en cuenta a la hora de analizar las dificultades para superar la crisis de precios a la que se enfrentan en la actualidad las granjas gallegas.
Orientada mayoritariamente al envasado de leche líquida y, de forma creciente, a las denominadas marcas de distribución, la industria transformada apenas tiene capacidad ni para dar valor añadido al producto ni para lograr que este viaje hacia otros mercados convertido en leche en polvo, queso o mantequilla.
Al contrario de lo que sí han hecho en los principales países productores europeos, la industria ubicada en España no ha realizado inversiones con el objetivo de adaptarse a la liberalización de la producción con las consiguientes repercusiones que esto conlleva a la hora de dar salida, por ejemplo, a posibles excedentes.
Difícil poder subir las cotización de la leche cuando, o bien no tienes donde colocarla, o bien debes soportar las imposiciones de bajos precios de la distribución, dispuesta a utilizar el cartón como gancho para captar clientes.
http://www.lavozdegalicia.es

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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