Pánico en grandes marcas como Nestlé y Danone a los efectos de un boicot

Los dos gigantes agroalimentarios se preparan e incluso montan comités de crisis ante las llamadas a evitar los productos catalanes por el desafío independentista.
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Pánico en marcas de gran consumo como Nestlé y Danone por los efectos del boicot a los productos fabricados en Cataluña que se están realizando desde algunos foros y las redes sociales.
Las dos firmas, con sede en Esplugues de Llobregat (Barcelona) y la propia Barcelona, temen que cojan ritmo y prosperen las llamadas a evitar la compra de productos fabricados en Cataluña que están realizando determinados círculos contrarios a la independencia.
El temor tiene una posible causa y una consecuencia. La primera, que arrecien las llamadas públicas y listas negras de productos alimentarios a las puertas de Navidad, una época clave para el gran consumo.
La segunda, que en algunas oficinas ya se han montado comités de crisis para monitorizar el impacto de una posible desaceleración de las ventas de productos con sede en Cataluña en el resto de España.
Nestlé vigila
Es el caso, por ejemplo, de Nestlé. La filial española de la mayor compañía agroalimentaria del mundo ha activado un comité de crisis con el director general nacional, Laurent Dereux, al frente.
Junto al ejecutivo siguen la situación Jorge Olalde, director financiero de la enseña, y Luis Rodríguez, director jurídico, cuyo papel es el estudio de un posible cambio de sede.
Mientras sopesa si traslada su domicilio social, el comité de crisis de Nestlé evalúa noticias como el último estudio del Reputation Institute, que sostiene que el 23% de ciudadanos españoles no residentes en Cataluña ya evita comprar productos fabricados en este territorio.
Precisamente, cabe recordar que los empleados de Nestlé España pidieron esta misma semana orillar los boicoteos porque detrás «hay miles de puestos de trabajo y de familias». Algunos internautas les recordaron que el comité de empresa de Nestlé Esplugues se sumó al paro de país del pasado 3 de octubre tras el referéndum ilegal de secesión en Cataluña.
Danone, enterrar una marca
En el caso de Danone, la filial de la multinacional francesa con cuartel general en Barcelona también se expone a la furia del constitucionalismo en el supermercado.
Las llamadas a comprar marcas alternativas llegaron a su cénit coincidiendo con la consulta ilícita celebrada el pasado 1 de octubre en la región.
Tras un ínterin, no ayudó que la ministra de Vivienda en el primer Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, María Antonia Trujillo, llamara a un torpe boicot el pasado 22 de octubre de Fontvella, un producto del Grupo Danone.
Cualquiera que sea la causa, la compañía con sede en la calle Buenos Aires de Barcelona se juega tanto o más que su rival: no obstante es una de las marcas mejor valoradas por los consumidores.
«Sin datos»
Preguntadas por la cuestión, las portavocías de prensa de los dos grupos han rechazado comentar las llamadas a no comprar sus productos.
Fuentes cercanas a Danone han recordado que este conglomerado tiene la sede social en Cataluña, pero cuenta con plantas en otras nueve comunidades autónomas. «Es difícil hacer recuento de flujos de ventas entre regiones dada la producción en varios territorios», han recordado.
Por su parte, la patronal del gran consumo Aecoc se ha remitido a las declaraciones recientes de su presidente, Javier Campo, en las que expresaba su «solidaridad y máximo apoyo en nombre de todo el sector” con los empresarios catalanes. Ha agregado que «aún no hay datos» de ventas cruzadas entre autonomías desde el 1-O «al ser muy temprano».
«El temor existe y es normal»
Fuentes de este sector, no obstante, han matizado la versión del directivo. «Es evidente que el temor existe y es normal. Los efectos no han llegado todavía a las cadenas de producción, pero se monitoriza una situación que puede empeorar», ha indicado otro profesional del sector.
Desde el anonimato, la misma fuente ha constatado que «es natural» que se fijen como objetivos empresas como Nestlé o Danone «dado que otras sacaron su sede de Cataluña recientemente».
No obstante, el profesional ha instado a los consumidores a ejercer su derecho de elección con cautela. «No basta con fijarse en el producto final. La cadena de producción y distribución de productos cuya sede fiscal está en el territorio pueden tener plantas clave en otras partes de España. ¿Qué pasa con ellas?», avisa.
Preocupación general de las plantillas
Los representantes de los trabajadores explican que hay inquietud en todos los sectores de actividad, no solo en las plantillas relacionadas con la comercialización directa.
Temen los efectos económicos a medio y largo plazo de la actual tensión política en Cataluña, los efectos laborales de la reducción de actividad que reconocen que ya se han producido y del goteo de cambios de domicilios sociales.
Son impactos que, valoran, también jugarán un papel clave a la hora de captar nuevas inversiones para Cataluña.
Recuerdan que en una economía globalizada este impacto no se limita a una empresa en concreto. “La cadena de proveedores y de ventas va mucho más allá de una fábrica catalana”, indica la responsable de acción sindical de CCOO de Cataluña, Cristina Torre. Los efectos negativos serán globales.
Líneas
Cabe recordar que Nestlé coordina desde Esplugues de Llobregat la producción y distribución de diez líneas de productos.
Son el agua embotellada (Viladrau, Aquarel, Vittel); alimentación de mascotas (Purina, ProPlan y Friskies, entre otras); alimentación infantil (Nan y Nidina); café y cacao (Nescafé, Gold, Nesquik, Bonka o Eko); cereales (Chocapic, Estrellitas, Golden Grahams o Cheerios) y chocolate (Nestlé, Caja Roja, Kit Kat o Milkybar).
Otras marcas para el mercado profesional son Procafé y Nestlé Profesional; helados (Nestlé, Extreme, La Lechera o Maxibon); lácteos (La Lechera, Ideal o Sveltesse) y platos preparados (Maggi, Buitoni, Litoral o Solís).
Por su parte, Danone España tiene cuatro grandes líneas de producción. Los lácteos, su gran apuesta, presume de marcas como Actimel, Activia, Danacol, Danet, Danonino, Danone, Densia o Vitalínea.
Asimismo, produce gran cantidad de enseñas de aguas (Fontvella, Levité, Sensación, Fontvella Té, Fonter y Lanjarón) y tiene en salud una de sus grandes banderas: los yogures Danone.
Como marcas amigas cuenta asimismo con Almirón, P&G y La Gula del Norte.
Autor: IGNASI JORRO
Fuente: Crónica Global
Link: https://cronicaglobal.elespanol.com/business/panico-nestle-danone-boicot-cataluna-independencia_98720_102.html

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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