Nueve granjas lácteas están abocadas al cierre si no se recoge su producción

El 2016 no está siendo un buen año para los pequeños ganaderos de vacuno de leche repartidos por la zona de Talavera, debido a que las presiones a las que se están viendo sometidos por parte de las grandes empresas de la industria láctea están poniendo en serio peligro la viabilidad de sus explotaciones
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El 2016 no está siendo un buen año para los pequeños ganaderos de vacuno de leche repartidos por la zona de Talavera, debido a que las presiones a las que se están viendo sometidos por parte de las grandes empresas de la industria láctea están poniendo en serio peligro la viabilidad de sus explotaciones y, por tanto, el futuro de las familias que sustentan unos negocios repartidos por localidades como Torralba de Oropesa, Castillo de Bayuela, Cervera de los Montes, Alcañizo, Navamorcuende, La Iglesuela o Almendral de la Cañada.
La eliminación de las cuotas lácteas se ha convertido en un serio problema para la gran mayoría de productores, debido a que esta circunstancia ha motivando una bajada de precios que reduce notablemente su margen de beneficios o, en el peor de los escenarios, se ven abocados a sufrir pérdidas por las exigencias de un mercado controlado por la industria transformadora. Estas dificultades se incrementan a medida que la explotación disminuye su tamaño, dado que las pequeñas empresas familiares han de soportar no solo la bajada de precios, sino también la amenaza de que su producción no vaya a ser recogida porque la empresa que se encarga de ello considera que este proceso no compensaría los gastos de transporte.
Esta es la situación en la que se encuentran en estos momentos nueve granjas repartidas por el área de influencia talaverana, nueve pequeñas explotaciones de vacuno de leche que desconocen el futuro que les espera más allá del próximo mes de abril. Y es que la empresa que se encarga de recogerles la producción, la multinacional de origen francés Lactalis, todavía no les ha comunicado si renueva para la próxima mensualidad el contrato que tenía con las referidas granjas. «Quizá sepamos algo el miércoles o incluso el jueves, pero mientras tanto tenemos que seguir a la espera», apuntó al respecto la responsable provincial de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), Elisa Fernández, quien subrayó además que «creemos que no se quedarán colgados y al final se llegará a una solución para su problema».
En declaraciones a este periódico, Fernández comentó ayer que los ganaderos no habían tenido antes dificultades con Lactalis, de tal forma que las cosas se complicaron cuando en enero la firma gala comunicó a los productores lácteos que no acudiría a recogerles la leche a partir del 1 de marzo. Este anuncio motivó que se dispararan todas las alarmas y dio lugar a que las organizaciones agrarias y ganaderas, al igual que las diferentes administraciones públicas (Gobierno central y autonómico), tomaran cartas en el asunto en los meses de enero y de febrero para prestar apoyo a los afectados.
El resultado de un duro proceso de tira y afloja se solventó en algunos casos con la reubicación de algunas granjas en rutas de recogida de leche de otras empresas, mientras que hubo explotaciones a las que Lactalis concedió una prórroga hasta el mes de abril. Esta prórroga es la que, precisamente, está a punto de finalizar y, por el momento, no hay nada decidido para nueve granjas que producen una media de 8.000 litros de leche al día. Las alternativas que tienen son las siguientes: recolocación con otras compañías, nueva ampliación del contrato con Lactalis o cierre si no se concreta ninguna de las otras dos opciones.
«La leche no es algo que pueda estar varios días sin recogerse», apostilló sobre la posibilidad de que los ganaderos echen el cierre. Sobre este punto, hay que resaltar que la producción de las explotaciones de vacuno de leche precisa un tratamiento y un transporte lo más rápido posible, ya que, cuanto más tiempo pase entre la extracción y el procesamiento del producto, más propiedades alimenticias perderá y, por consiguiente, reducirá su calidad.
Movilizaciones. Desde UPA dejaron entrever en febrero la posibilidad de llevar a cabo manifestaciones de protesta si el problema con la recogida de leche persistía en el tiempo. Ahora, con la amenaza cada vez más presente, tampoco descartan emprender movilizaciones. «Nos regimos por lo que digan ellos», declaró la responsable provincial de la organización agraria en referencia a la línea de actuación que estimen oportuno desarrollar los perjudicados.
La empresa Lactalis opera en España y en Portugal a través del Grupo Lactalis Iberia y entre sus productos se encuentran marcas como Puleva, Lauki, RAM, El Castillo, Gran Capitán, o El Ventero.
http://www.latribunadetoledo.es

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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