La iniciativa está orientada a fomentar la conservación de ganaderías de oveja y cabra, muy afectadas por los ataques del lobo.
Uno de los problemas a los que se enfrentan dos de las producciones más características de la comarca oriental y del conjunto de la región, como son los quesos de Gamonéu y Cabrales, es el de disponer de suficiente leche para poder incrementar su producción. Ambas variedades forman parte de una Denominación de Origen Protegida y una de las condiciones que marca la Unión Europea para estos sellos de calidad es que la materia prima que se utiliza en su elaboración se obtenga de los mismos concejos donde se producen estos quesos. Esto es, que la leche se ordeñe en los municipios de Onís y Cangas de Onís, en el caso del Gamonéu, y en Cabrales para el queso del mismo nombre.
Los consejos reguladores de ambas denominaciones de origen, las administraciones locales y la regional son conscientes de la encrucijada en la que se encuentran estas dos producciones. En el caso de Cabrales, en 2016 la práctica totalidad de la leche que se ordeñó en el territorio se destinó a elaboración de este queso; mientras que en Onís y en Cangas aún queda un excedente de cerca de un 30% de la producción láctea que se dedica a usos diferentes. Sin embargo, el propio director general de Desarrollo Rural y Alimentación, Jesús Casas, indicó el pasado noviembre que si se mantiene la tendencia de crecimiento de la producción de Gamonéu en los próximos años -experimenta un aumento constante del 10% desde hace varios ejercicios- en «dos o tres años ese excedente lácteo» se habrá terminado.
La situación es quizás aún más grave si se habla de leche de cabra y de oveja, que también se utiliza para la elaboración de estos dos quesos en sus variedades de tres leches, pero cuya producción láctea experimenta una tendencia descendente. Una de las causas de este descenso es que es, precisamente, el ganado menor el más afectado por los daños del lobo y su cabaña va a la baja desde hace años.
Desde la Administración regional se han promovido reuniones con queseros, ganaderos e importantes empresas lácteas, como Central Lechera, para buscar soluciones. Pero también hay otras organizaciones que quieren poner su grano de arena. Este es el caso de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ). La organización, además de aspectos biológicos y de conservación y reintroducción de especies, también tiene entre sus objetivos desarrollar proyectos para favorecer las condiciones de vida de las personas del medio rural.
La FCQ tiene en marcha un proyecto piloto para potenciar la producción láctea de cabra y oveja en estos concejos con el fin de que esa leche se pueda destinar a la elaboración de quesos de calidad. La idea surgió tras varias conversaciones con jóvenes ganaderos que quieren seguir en la actividad, pero que también son conscientes de las dificultades de la ganadería extensiva que se practica en el Oriente. Por eso el proyecto busca ser una combinación de este modelo con el intensivo. El ganado menor saldría a pastar, pero se recogería todas las jornadas con el objetivo de que se vea lo menos afectado posible por la acción del lobo.
Garantizar la venta
Esa leche de cabra y oveja se destinaría a queseros de la zona, tras unos acuerdos previos que garantizasen la venta de esa leche a un precio estimado de un euro el litro. La intención de la fundación es establecer una red de potenciales clientes que estén interesados en poder producir un tipo de queso Gamonéu ‘etiqueta negra’ elaborado con tres leches y con una calidad y un precio superiores a los actuales, una modalidad de producto que ya han puesto con éxito en el mercado algunas queserías de Cabrales y que desde hace años funciona en Francia o en Euskadi. Un ejemplo es el Idiazábal.
El proyecto ha sido presentado ya a la Consejería y a los alcaldes de estos concejos orientales, quienes lo consideran muy interesante. Por el momento la intención es que la iniciativa eche a andar con tres ganaderos y hay otros cuatro que lo están valorando. «Hay varios jóvenes ganaderos interesados en dar el paso a un modelo que les asegure rentabilidad y poder continuar con una actividad que aman. De momento se va a arrancar con pocas explotaciones, pues necesitamos saber que esos ganaderos venden la leche y que ese queso gourmet que salga al mercado se vende también. Es un modelo que ya funciona en otros lugares y lo que nos transmiten los expertos es que un queso bueno no se extingue», explica Gerardo Báguena, de la FCQ, La organización está actuando como motor de esta iniciativa realizando un estudio sobre sus posibilidades de futuro, prestando asesoría jurídica a los ganaderos interesados y buscando posibles ayudas europeas que ayuden a que salga adelante.
«Pensamos que es un buen proyecto, con buenos números que puede dar empleo a gente de aquí y ofrecer un suministro de leche a los queseros del municipio. Queremos dejar cerrada una lista de compradores para esa leche por medio de una política de ‘prepedido’ para saber qué cantidad necesitan los clientes», prosigue Báguena, quien considera que en la zona interior del Oriente asturiano «tenemos que competir con lo que sabemos hacer, y aquí elaboramos un queso excelente. Un Gamonéu Gourmet se vendería, y eso es algo que saben los queseros».
Daniel Elola García, Ignacio Rodríguez García y Francisco Javier Carbajal son los tres jóvenes ganaderos con los que va a comenzar este proyecto para surtir de una leche de oveja y cabra de calidad a los queseros. A ellos la ganadería les viene de familia y, aunque han centrado la actividad en el vacuno de carne y de leche, siempre han tenido también cabras y ovejas. «Hay demanda de esta leche y estamos animados a dar el paso. Nosotros siempre hemos tenido ganado menor pero más como hobby. Ahora queremos compaginar el modelo intensivo con el extensivo en Onís y Cabrales. Queremos, además, que los animales pasten en la zona de los Picos de Europa porque son dos quesos que se hacen aquí», explica Daniel, uno de los ganaderos con los que va a comenzar este proyecto.
Este llanisco natural de la zona de Pría apunta que las razas autóctonas de oveja y cabra no tienen un gran rendimiento lechero, por eso se plantean cruzar estas especies con otras que produzcan más cantidad láctea para lograr unos animales capaces de salir a los pastos, pero también de dar un rendimiento lechero relevante.
De salir adelante el proyecto, habrá un grupo de nuevas ganaderías orientadas a suministrar leche de oveja y cabra para la elaboración de dos quesos de enorme calidad.
http://www.elcomercio.es/asturias/oriente/201702/12/leche-para-impulsar-produccion-20170212021936-v.html