El cierre amenaza a las últimas ganaderías del sector que quedan en la montaña leonesa.
Los ganaderos de vacuno de leche miran a la próxima primavera con temor. Ya hay una industria en León que ha comunicado por carta a los ganaderos que con el inicio de la campaña, el 1 de abril, dejará de recoger la leche de las vaquerías que le suministraban hasta ahora. El portavoz de la Organización de Productores Lácteos (OPL), José María Álvarez, anunció en declaraciones a este periódico que se trata de una quesería de la Montaña Occidental, que envió las misivas. Además, otros compradores «han comunicado verbalmente a los granjeros que existen posibilidades reales de que les dejen la producción en los establos, aunque aún no se lo han comunicado por escrito».
Álvarez explicó que la mayor parte de los ganaderos que suministran a la quesera que cambia de suministradores se encuentran en la zona comprendida entre «Barrio de Nuestra Señora y Boñar, aunque también hay alguna en el área de Cistierna», con producciones «entre los 250 y 700 litros diarios. Si les dejan de recoger se acabaron para ellos las vacas de leche y las últimas explotaciones de montaña de la provincia».
Otras crisis que ya ha sufrido el sector han dejado en el camino a los más pequeños. Para subsistir, la mayoría de los ganaderos de leche de vaca aumentaron el tamaño de sus vaquerías y las modernizaron. Sin embargo, los ganaderos de zonas de montaña «no han podido ganar más terreno, porque no hay más suelo para la actividad y compiten por el espacio con el vacuno de carne», aseguró el portavoz de la organización nacional.
La cabaña afectada presenta en su mayoría vacas pardas, con una producción «de buena calidad en proteína y grasa». Son explotaciones que atienden profesionales «de 40 a 60 años, que tienen en esta actividad su medio de vida. Debería existir un plan especial de recolocaciones o prejubilaciones para ellos, como en otros sectores», añadió Álvarez. Sin estas granjas, la Montaña Occidental «quedará como otras zonas, por ejemplo Babia, donde por ejemplo, Torrebarrio tuvo un censo superior a las 2.000 vacas en los años 80 y ya no quedan más de 100», auguró.
La excepción entre los productores que han recibido la notificación de la quesera es una ganadería «de la zona de Valencia de Don Juan, con una producción de unos 6.000 litros diarios, que aún no ha encontrado quien le lleve la leche a partir del 1 de abril».
Para la OPL es lógico que la leche se quede en el campo «si al quesero le ponen cubas spot a 20 céntimos el litro». Álvarez instó a la Administración a «regular el sector primario, porque a la ganadería de leche sólo le queda desaparecer si no se toman ya medidas eficaces». Y no es sólo el vacuno de leche: «El maíz va a bajar lo que no está escrito. Aquí no va a quedar quien produzca alimentos y lo vamos a tener que comprar todo fuera».
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