Exigen que aunque los acuerdos venzan en febrero se hagan cambios para que la subida de precios de referencia repercuta en las granjas.
La recuperación del mercado lácteo a nivel europeo no se traduce en las cuantías que perciben cada mes los ganaderos gallegos por la venta de la leche de sus explotaciones. El denominado «precio suelo» de la materia prima destinada a la fabricación de leche en polvo y mantequilla que se toma de referencia para establecer las tarifas de venta con los productores, ha repuntado en los últimos meses. Según el sindicato Unións Agrarias (UUAA), ese valor medio se sitúa en 29 céntimos por litro, pero la mayoría de las granjas de la comunidad no perciben más de 26 céntimos. Por eso, el sindicato agrario reclama que en lo que queda de año las industrias modifiquen los contratos que tienen firmados hasta febrero se modifiquen para adaptarlos a la situación actual del mercado para que «no se venda ningún litro de leche» por debajo de los 29 céntimos de esa referencia.
El secretario de Ganadería de UUAA, Javier Iglesias, confía en que en las próximas semanas se realicen esas modificaciones y que así los productores no sigan percibiendo tarifas por debajo del «precio suelo». Considera que es lo lógico de la misma forma que en épocas de vacas flacas cuando el precio de la mantequilla y la leche estaba bajo mínimos, la industria adaptó los acuerdos a la inversa con una reducción de las cuantías que pagaban a los ganaderos. «Los contratos actuales no tienen cabida en este momento. Están fuera de mercado y hay que actualizarlos aunque venzan en febrero», insiste el representante de la organización agraria.
El sindicato alertó que los 200 ganaderos que llevan desde enero sin cobrar la leche entregada a primeros compradores tienen complicado en algunos casos recuperar ese dinero. Desde UUAA vaticinan que antes de que termine el año varios primeros compradores entrarán «en suspensión de pagos» y «dejarán deudas con muchos productores» de la comunidad. Por eso, exigirá a la administración regular la actividad de estos intermediarios que, en su opinión, son «falsos autónomos que se llevan un porcentaje del precio de la leche sin hacer apenas nada». En este sentido, reclaman que se les exija como condición indispensable acreditar su «solvencia». Sobre esa nueva normativa del Gobierno central que regulará la actividad de estos agentes, Unións Agrarias solicitará que las industrias a las que los primeros compradores entregan la leche sean «responsables subsidiarios» de sus actividades y se hagan cargo de sus deudas.
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