UU.AA. afirma que esta semana se sabrá quién cumple y quién no el acuerdo firmado.
Llegó la hora de que el acuerdo lácteo firmado en Madrid el pasado 23 de septiembre se plasme sobre el papel. De que los ganaderos vean reflejada en su facturación de diciembre los entre 1,5 y 2 céntimos de subida que la distribución ya aplicó a la industria. El lácteo gallego afronta esta como una semana decisiva para ponerle «nombre y apellidos a quienes sigan boicoteando el pacto», en palabras de Roberto García, secretario general de Unións Agrarias. Concretamente, este sindicalista integrante de la Plataforma en Defensa del Sector Lácteo pone el foco en Lactalis, una de las empresas que más leche recoge en el rural y con quien —confirma— las negociaciones no están siendo «fáciles». «En última liquidación no trasladó la subida comprometida y seguimos esperando a que nos diga cómo va a aplicarla en la correspondiente a diciembre», señala.
Según denuncia, hay agentes del sector que, pese a haber firmado el acuerdo a instancias del Ministerio de Agricultura, se resisten a hacerlo efectivo. «Será una semana clave para conocer quiénes son los que siguen boicoteando», insiste. Y pese a que reconoce que se registrará un incremento en el precio de la leche en la última medición, mantiene que éste será insuficiente, ya que la distribución solo aplica la subida a sus marcas propias, las más baratas rondando los 60 céntimos.
En este sentido, anuncia futuras reuniones para intentar ampliar el acuerdo, convencido de que «la industria también tiene capacidad para aplicar el mismo incremento que la distribución en sus propias marcas, que se venden actualmente por encima de los 71 céntimos».
Subida de medio céntimo
Y frente a este tímido optimismo de Unións Agrarias, desde Agromuralla las expectativas son mucho más negativas. Uno de sus portavoces, Roberto López, aseguraba este lunes que tan solo una industria, Leche Celta, le ha confirmado la subida y en solo medio céntimo el litro. Así las cosas, se mostró muy crítico con que las noticias apuntan a que «los precios volverán a bajar en los próximos meses». «Ojalá esté equivocado», señaló López, para acentuar que «soy ganadero y vivo única y exclusivamente de la venta de leche».
Con todo, según indicó el sindicalista, hay esperanza de que «esa subida de medio céntimo se contagie al resto de industrias, porque si se produce otra bajada, dada la situación de precariedad actual, cómo vamos a quedar entonces».
El comercio lugués sitúa las pérdidas entre un 10 y 15%
En plena campaña navideña, el comercio de Lugo sintió los efectos colaterales de una tractorada a la que no se ponía fin hasta el pasado viernes. Más de un mes de protestas que se dejó notar en la facturación de los negocios de la ciudad amurallada, con pérdidas que ayer el presidente de la Federación Gallega del Comercio, José María Seijas, cuantificaba entre un 10 y un 15 por ciento. Y no será porque no se advirtió de las consecuencias a los organizadores de Agromuralla. Cuando la concentración —más de 300 vehículos agrícolas rodeando el perímetro amurallado— daba sus últimos coletazos se intensificaron las críticas. «Se les reiteraron los perjuicios causados al comercio —recuerda Seijas—. Cuando uno va a comprar al centro busca comodidad, que haya aparcamiento, todo lo que faltó en las fiestas».
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