Las granjas más eficientes ingresan, de media, entre dos y cinco céntimos más por cada litro de leche -entorno a 15.000 euros anuales en una explotación media de la comarca- que aquellas que no lo son. Para lograr esa excelencia es necesario que los ganaderos conozcan y actúen sobre todos los aspectos, por insignificantes que puedan parecer en un principio, relacionados con la producción de la leche en sus explotaciones.
Esa fue una de las principales conclusiones a las que se llegó en la jornada técnica del sector lácteo celebrada ayer en Mazaricos, en el marco de la Semana Gandeira, donde se ofrecieron a los asistentes distintas claves para mejorar, precisamente, su grado de eficiencia y aumentar su rentabilidad. Aspecto este último que capitalizó la conferencia de Ángel Miranda, director de la división de Servicios Agroganaderos de la cooperativa Clun, que ahondó la necesidad de que las granjas produzcan la máxima cantidad posible de alimento de calidad, intentando reducir así la dependencia de la compra de comida en el exterior.
Este consejo también lo hizo suyo, Manuel Rondón, uno de los mayores especialistas en recría de novillas del país, que explicó a los asistentes cómo optimizar la alimentación desde su nacimiento, insistió en la conveniencia de ampliar lo máximo posible el período de alimentación con leche, hasta el momento en que son aptas para la inseminación. Trucos para mejorar la calidadLos veterinarios Alejandra de la Barrera, Ismael Fernández y Albino Iglesias, por su parte, mostraron a los ganaderos como, a través de sencillas acciones, pueden mejorarse aspectos tan importantes para las explotaciones ganaderas como la calidad de la leche, la reproducción y la prevención del estrés por calor en los animales.
Medio Rural cuestiona la nueva directriz sobre inyección de purinesLos ganaderos de la comarca pueden estar tranquilos en lo referente a la nueva directriz europea que les obliga, a partir del próximo año, a inyectar los purines en el terreno en lugar de esparcirlos por el aire como venían realizando hasta el momento. Ese fue, al menos, el principal anuncio que les hizo la conselleira do Medio Rural, Ángeles Vázquez, antes de proceder a clausurar, junto al alcalde de Mazaricos, Juan José Blanco, la jornada técnica de ayer.
«Sei perfectamente que é un asunto que vos preocupa e xa lle transmitimos ao ministerio a nosa total oposición a que se implante en Galicia. Aquí non temos ningún tipo de contaminación do chan por puríns vacúns, e non procede poñer en marcha esta medida que só nos causaría prexuízos», comentó, al tiempo que apuntaba a varios informes del Fondo de Garantía Agraria y del Centro de Investigación Agrarias de Mabegondo.
Por su parte, el mandatario local, además de agradecer «o esforzo de todas as persoas e entidades que fan posible que a Semana Gandeira sexa unha iniciativa de referencia en toda Galicia», señaló el compromiso decidido del Concello de Mazaricos con el sector agroganadero, y pidió la colaboración de todos para potenciarlo y revitalizarlo.
Una gran celebración que giró en torno al universo de las vacasLa ganadería es el motor económico de Mazaricos, pero también, gracias a la Semana Gandeira, una fiesta. Aunque la mañana fue seria, con sesudas conferencias técnicas sobre temas de gran importancia para los productores, la tarde estuvo marcada por el buen ambiente, la música, las risas y, lo que es más importante, la juventud. Y todo, absolutamente todo, por difícil que resulte de creer, estuvo vinculado al planeta vaca sobre el que orbita el primer municipio lechero coruñés.
Las letras de la Banda de Balbina hablaban de vacas, de agro y de leiras; los niños jugaban a una especie de Trivial con preguntas vacunas, y hasta hubo un concurso de postres lácteos, otro de fotografía rural y otro de relato corto que, obligatoriamente, debía empezar con la frase «Cando viu as vacas de Mazaricos….». Los ganaderos de la comarca se recuperan de una profunda crisis de casi tres años que, por poco, los lleva a la ruina.
Por eso lo de ayer tiene más importancia de lo que pudiese parecer en un principio. Ayer muchos se sintieron orgullos de ser o vivir en Mazaricos y los ganaderos se sintieron, como lo que verdaderamente son, unos profesionales que eligieron para ganarse la vida una de las ocupaciones más bonitas del mundo.
Orgullosos de lo que hacenLos productores de leche necesitan buenos precios para su producto, cosechas abundantes, apoyo institucional. Nadie duda de eso. Pero también precisan sentirse orgullosos de lo que hacen, dignificar una profesión sin la cual las zonas rurales están condenadas a desaparecer. Inmenso el trabajo realizado por EusonMazaricos, Gandeiros de Mazaricos o Africor-Coruña durante los últimos meses para poner en marcha una Semana Gandeira que, visto lo visto, resulta necesaria para el sector.Porque, no se engañen, lo de ayer en Mazaricos no solamente fue bonito de ver, sino también, para muchos, de sentir.
Recuperar el orgullo perdido es lo que tiene.Un encuentro que incluyó charlas y entrega de premiosLa jornada de ayer dio para mucho, tanto en su vertiente técnica como en la puramente lúdica de todas las actividades que se llevaron a cabo en el recinto ferial. Las conferencias de la mañana reunieron en el Centro Sociocultural de A Picota a profesionales llegados de toda Galicia, que trataron sobre la situación actual y las perspectivas de futuro del sector.
Precios de la lecheAsunto clave para las ganaderías de la zona. Los profesionales que participaron en la jornada técnica apuntaron que se espera una evolución favorable a corto plazo, aunque marcada por una gran volatilidad.AlimentaciónPrioridad. La alimentación del ganado es el apartado al que más dinero tienen que dedicar los ganaderos. Por eso, los técnicos incidieron en la necesidad de optimizar al máximo tanto los cultivos como la alimentación.CompeticionesMismos ganadores.
Rebeca Conde y José Manuel Carreira parecen tenerle cogida la medida a las fotos rurales y a los postres lácteos, respectivamente, porque ayer lograron revalidar los premios obtenidos el año pasado en sus correspondientes categorías, y que fueron fallados por la tarde. La fotógrafa aficionada presentó un retrato de una agricultora de Outes, mientras el cocinero elaboró una vistosa y sabrosa tarta de la abuela que hizo las delicias del juzgado compuesto por miembros de distintas asociaciones de Mazaricos.