La UE y Japón pactan un acuerdo de libre comercio

La Unión Europea y Japón han llegado a un acuerdo político sobre los principales puntos del tratado de libre comercio bilateral tras cuatro años de negociaciones, que se espera que los líderes de ambas partes confirmen en la cumbre bilateral que acogerá este jueves Bruselas.
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Se ha logrado salvar solo en parte los aranceles para los productos lácteos.
Queda pendiente el mecanismo de arbitraje que Japón quiere de carácter privado y la UE público.
«Hemos alcanzado un acuerdo político a nivel ministerial sobre un acuerdo comercial entre la UE y Japón. Recomendamos ahora a los líderes que confirmen esto en la cumbre», ha anunciado la comisaria de Comercio, Cecilia Malmström, a través de su perfil de Twitter.
Malmström y el ministro de Exteriores japonés, Fumio Kishida, han podido resolver «algunas diferencias pendientes» en su reunión de este miércoles y recomendarán a los líderes «confirmar» el acuerdo político en la cumbre de este jueves.
Si el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk y de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker y el primer ministro japonés, Shinzo Abe, dan luz verde al acuerdo político, se espera que ambas partes concluyan las negociaciones del acuerdo de libre comercio «en los próximos meses», incluido sobre el mecanismo para resolver dispuestas entre inversores y estados, el gran escollo pendiente del acuerdo en el que ambas partes difieren, según ha avanzado una fuente de alto nivel europea. El propio Abe ha confiado en poder sellar el acuerdo final antes de final de año.
El acuerdo, que cubre tanto productos como servicios, incluidos los financieros, eliminará los aranceles en el 99 por ciento de los productos comerciados una vez concluyan los periodos de transición negociados, algo más largos en el caso de los productos más sensibles como automóvil y productos agroalimentarios y el 1% restante, mejora de forma «muy sustancial» el acceso al mercado de la otra parte. Las empresas europeas pagan un billón de euros al año en aranceles por exportar a Japón.
Uno de los últimos puntos en cerrar ha sido el sector lácteo, muy sensible para Japón, que rechazó la «plena» liberalización. La parte europea ha logrado no obstante su principal reclamación para que Japón acepte eliminar los aranceles para el queso duro de manera progresiva en 15 años y una cuota libre de aranceles para el queso duro, que cubre plenamente las exportaciones actuales.
También eliminará los aranceles para el vacuno en 15 años y para el porcino en 10 años, igual que en el caso de los alimentos procesados como la pasta o el chocolate.
Japón ha aceptado además proteger 205 indicaciones geográficas europeas, bastantes de ellas españolas, entre ellas el Azafrán de La Mancha, el Queso Manchego o el Turrón de Alicante, así como diversos vinos, uno de los sectores más beneficiados por el acuerdo.
La UE espera que las exportaciones europeas de productos procesados como los productos lácteos o la carne aumenten entre un 170% y 180%, entre un 4 y un 22% los químicos y entre el 1 y el 16% la maquinaria eléctrica. Las exportaciones europeas de bienes a Japón se elevan a 58.000 millones de euros y a 28.000 millones en el caso de los servicios.
Contratación pública
La parte europea ha logrado además «un buen resultado» en materia de contratación pública, incluido en el sector ferroviario, uno de los puntos difíciles de la negociación.
Japón ha aceptado crear una ventanilla única para anunciar las licitaciones a semejanza de la base de datos de la UE y ambas bases estarán interconectadas, lo que facilitará a las empresas europeas poder participar y ha aceptado dar garantías «adicionales» para garantizar que la contratación a nivel local se da en base a los principios de «no discriminación e igualdad de trato», ha explicado una fuente de alto nivel europea.
Respecto al sector del automóvil, otro de los sectores sensibles, la UE ha negociado un periodo de transición para eliminar los aranceles que «no defraudará» a la industria, que había reclamado siete años para liberalizar el sector, mientras que en el sector de los componentes y partes del automóvil el proceso de liberalización será «mucho más rápido» dado que el comercio bilateral es «más equilibrado» en ambas direcciones.
Tribunal de arbitraje
El último gran escollo que ambas partes no han logrado cerrar es el capítulo sobre protección de inversiones, donde la UE insiste en la creación de un tribunal para dirimir disputas entre inversores y Estados, algo que rechaza Japón, que apuesta por el sistema de arbitraje privado, que la parte europea ya no acepta en sus nuevos acuerdos comerciales.
Una fuente de alto nivel europea ha rechazado «especular» qué pasaría con el acuerdo si finalmente ambas partes lo logran resolver este punto. La Comisión Europea sólo avanzará una vez que concluyan el texto jurídico final si el acuerdo será un acuerdo de competencia exclusiva o mixta, algo que requeriría la ratificación de todos los Estados miembro.
La UE ha negociado en paralelo con Japón un acuerdo de asociación estratégica que cubre el diálogo político y la cooperación en más de 30 sectores, incluido sectores tradicionales como el cambio climático y el desarrollo pero también el comercio y nuevas áreas como el cibercrimen y la seguridad.
http://www.eldiario.es/economia/Ampl-UE-Japon-acuerdo-comercio_0_661784656.html

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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