La Junta ha iniciado el análisis de los costes de producción de la leche a través de una red de 53 granjas con el propósito de disponer de informes necesarios para poner en marcha el seguro de rentas en el sector de vacuno de leche.
La consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, explica que los resultados llegarán antes de que concluya el año.
Este trabajo forma parte del trámite que comenzó hace más de un año para el desarrollo de esta medida «pionera y única» que aún está pendiente del visto bueno definitivo por parte de la Unión Europea, ya que lo rechazó inicialmente porque al estar destinado únicamente al sector lácteo podrían considerarse como ayudas de Estado encubiertas.
Marcos destaca que Castilla yLeón es «la única comunidad a la que Europa autoriza un seguro de este tipo» incorporado dentro del Programa de Desarrollo Rural con una dotación de 14,3 millones de euros para el periodo 2014-2020. No obstante, aún «está en pañales», ya que hace apenas un mes se iniciaron las negociaciones para que las autoridades comunitarias aprueben el establecimiento de un seguro «con carácter excepcional» para el sector lácteo, medida incorporada también en el decálogo aprobado por la Mesa de la Leche.
La consejera indica que la puesta en marcha de un seguro requiere establecer el valor de lo asegurado, en este caso de la leche, lo que hace imprescindible calcular el coste de producción y, dentro del precio final, cuánto supone la energía, la alimentación, la existencia de pastos naturales e incluso la gestión. Para ello se trabaja ya en 53 granjas de la Comunidad y se conocerán los datos para finales de 2016, lo que hace que «siendo prudente no llegará el seguro antes del próximo año».
Competitividad. A pesar del arduo trabajo de la Consejería, avalado también por las propias organizaciones profesionales, Milagros Marcos coincide con algunos dirigentes agrarios en que las soluciones para el sector lácteo deben llegar de una autorregulación y de la mejora de la competitividad, campos donde aún existe mucho margen de mejora.
«Lo que no hemos hecho desde 2008 tenemos que hacerlo ahora a toda prisa», resalta la consejera tras mencionar el camino que falta por recorrer para adaptarse al mercado global, en el que nos llevan ventaja otros países como Francia, donde una organización láctea recoge toda la leche (aquí hay 16 cooperativas), o Portugal e Irlanda, con costes de producción muchos más bajos y un menor precio de la leche.
Marcos incide en que no podemos evitar la entrada de productos extranjeros, que además son, en su mayoría, transformados que no realizan las industrias de la Comunidad, por lo que el sector lácteo tiene que conseguir «mayor competitividad, que consiste en producir más barato, transformar los productos como demanda el consumidor y unirse para mejorar la comercialización».
Todo ello será la base para que el vacuno de leche pueda sobrevivir a la crisis actual, mientras que el seguro de rentas en el que se trabaja puede ofrecer soluciones a medio plazo, según indica.
Las organizaciones agrarias, con la excepción de Asaja que critica la burocracia y lentitud de la Junta, consideran que hay otras prioridades para salvar al sector.
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