Más de 60 años dando un paso más allá de la leche líquida, generando valor añadido, contemplan a Lácteos de Moeche, que elabora sus quesos con leche pasteurizada de vaca que adquieren a granjas que, en muchos casos, llevan trabajando con ellos desde 1957. Ahora piden medidas valientes que traigan savia nueva a la actividad.
Con más de seis décadas de historia en la quesería… ¿cómo valora los últimos años en el lácteo?
En los últimos años se nota cierta recuperación del sector. La profesionalización de las granjas, el ahorro de costes y la eliminación por parte de la UE de las cuotas lácteas en 2015 permitieron aumentar la producción de leche y con ello compensar, en parte, la caída de precios. La liberalización de la leche fue aprovechada por muchos ganaderos para aumentar su producción y adaptarse así a un escenario marcado por la contención de precios.
Pero la crisis trajo el cierre de miles de explotaciones…
Se produjo abandono de las granjas por parte de aquellos ganaderos de mayor edad y con ganaderías pequeñas, al contrario de lo que hicieron los más jóvenes y preparados con lo cual, a pesar de reducirse el número de explotaciones de manera significativa, la cantidad de leche que nosotros recogemos diariamente aumentó un 30 %.
¿Y en qué situación estamos?
El futuro todavía es incierto pero creemos que el sector lácteo es estratégico para la economía de Galicia y el desarrollo de su rural, por lo que es fundamental seguir mejorando todos juntos, solo así construiremos un sector más sostenible, moderno y competitivo.
¿Hubo etapas peores?
A mediados de los años 80. Yo tenía apenas 10 años, por lo que casi no me acuerdo, pero la implantación de la cuota láctea produjo la mayor crisis que se recuerda en las granjas gallegas. Era el comienzo en la UE y nadie entendía por qué solo se podía entregar a la industria una parte de la leche que producían las vacas. Cuentan en la fábrica que fueron momentos muy difíciles.
¿Ve la luz al final del túnel?
Somos optimistas, creemos que la recuperación vista en los últimos años tendrá continuidad. Tenemos que seguir aprovechando las condiciones óptimas de nuestra tierra para la elaboración de productos con identidad propia y elevada calidad que sobresalgan en el mercado europeo.