La cotización para los ganaderos está ya por debajo de los 27 céntimos, algo que no sucedía desde el 2009.
Si el año pasado fue nefasto para los ganaderos gallegos, el presente va camino de ser peor. Lejos de recuperarse mínimamente, los precios de la leche en origen no dejan de caer y los recortes en el primer semestre de 2016 rondan ya los dos céntimos por litro, cantidad superior a los descensos registrados durante todo el ejercicio pasado.
Mientras que en enero las liquidaciones de las industrias se situaban en 28,8 céntimos por litro, en junio -último período contabilizado hasta el momento- promedian los 26,9 céntimos, la cifra más baja desde agosto del 2009.
Detrás de esta deriva de los precios sigue estando un exceso importante de materia prima en los mercados mundiales motivado, al parecer, por la ralentización del consumo y el aumento sistemático de la producción desde la desaparición de las cuotas en marzo del pasado año.
A estas razones coyunturales se suman, en opinión de distintas organizaciones de productores, las prácticas abusivas de algunas empresas lácteas que buscan mejorar sus cuentas de resultados presionando hacia la baja los precios en origen. Es el caso, por ejemplo, de la francesa Lactalis que durante los últimos días ha sido el blanco de las críticas de entidades como la Federación Rural Galega o Unións Agrarias, que incluso denunció ante la Agencia de Información y Control Alimentarios los contratos que la multinacional gala pretendía firmar con granjas gallegas.
Lactalis es, a día de hoy, la principal empresa que opera en Galicia, con un volumen de recogida que supera el millón y medio de litros diarios, el 25 % del total que se produce en la comunidad. De ahí la preocupación de los ganaderos que piensan que, de confirmarse las bajadas de entre uno y dos céntimos que plantea esta empresa, el resto de las operadoras harían lo propio durante los próximos meses.
Diez granjas menos por semana
Aunque la crisis láctea es una constante en todo el continente, la situación de Galicia con respecto a los precios de la leche resulta especialmente dramática. La comunidad, que es la principal productora del Estado, es también la que percibe los precios más bajos, y desde hace más de un lustro. Actualmente un ganadero gallego cobra por su materia prima entre dos y cinco céntimos menos que un asturiano, un leonés o un catalán. Este hecho justifica en gran parte que la mayoría de establos que se ven obligados a cerrar sus puertas sean gallegos. Durante el 2015, el 70 % de las 691 granjas que abandonaron la actividad en España estaban en Galicia. Esta tendencia, según los datos que publica el Fondo Español de Garantía Agraria, continúa: durante el primer semestre el censo de explotaciones lácteas gallegas se vio recortado en 272 efectivos. Es decir, una decena de ganaderos se retira cada semana.
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/economia/2016/08/03/precio-leche-cae-durante-primer-semestre-ano-pasado-galicia/0003_201608G3P24995.htm