El consumo de leche líquida en los hogares españoles alcanzó los 3.270.929,94 miles de litros en 2015, un 0,5 por ciento menos que en 2014, mientras que la facturación sumó 2.321.878,83 miles de euros, un 1,9 por ciento menos debido a la relación directa que tiene el precio medio con una variación negativa del 1,4 por ciento en este año.
Así consta en el Informe del Consumo de alimentación en España 2015 publicado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y recogido por Europa Press, según el cual el precio medio cerró en 0,71 euros/litro -llegó a los 0,70 euros/litro en agosto-.
Según este estudio, los hogares destinaron el 3,46 por ciento de su presupuesto medio a la compra de esta categoría lo que supone un gasto aproximado por persona y año de 52,05 euros, un 1,4 por ciento menos que lo invertido duramente el mismo periodo del año anterior.
Por su parte, el consumo per cápita de leche líquida a cierre de año móvil 2015 fue de 73,32 litros/persona/año, «sin apenas variación con lo ingerido durante el mismo periodo del año anterior».
En este informe del Ministerio de Agricultura se aprecia un descenso a lo largo de los años de la compra de leche líquida al igual que de leche envasada. En concreto, en cuanto a tipos destaca el incremento de la leche desnatada y la menor proporción de compras de leche entera desde el año 2008 hasta 2015.
Por su parte, el consumo per cápita de leche líquida se situó en 73,32 litros por persona y año. De éstos, 70,99 litros corresponden a leche de larga duración y 2,34 litros a leche de corta duración.
La proporción del consumo en leche envasada fue diferente según el tipo con la semidesnatada como la más consumida, 33,01 litros per cápita, mientras que la leche desnatada tuvo un consumo de 20,72 litros/persona/año y la entera de 19,06 litros.
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