En 2016 los castellano-manchegos consumieron 86 litros de leche por habitante y tan solo 31 kilos de derivados lácteos como el queso a pesar de ser región productora y la segunda con más leche de oveja.
La Unión Europea tiene en marcha la campaña ‘Lácteos Di que Sí’ y que apuesta por el consumo de tres lácteos al día. Otros prefieren los productos de origen vegetal por salud o por opción alimentaria.
Cada 1 de junio se celebra el Día Mundial de la Leche con el objetivo de concienciar a la población de los beneficios que la leche a aporta al ser humano. La efeméride la estableció la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) con el propósito de incentivar el consumo de productos lácteos en todo el mundo.
La doctora Susaña Seseña, especialista en Tecnología de los Alimentos en la Universidad de Castilla-La Mancha explica que “hay un movimiento brutal contra la leche o el queso basado en falsos mitos”. Se refiere a las corrientes que atribuyen el consumo de este alimento al desarrollo de varios tipos de cáncer. “En realidad no conocemos su origen y se puede atribuir a muchos factores”.
«Otros basan su argumento en que el hombre es el único animal que sigue bebiendo leche después dejar de ser amamantado”, señala Susana Seseña y que considera “una tontería” porque “el hombre hace muchas cosas que no hacen los animales”. Y hay quienes apuntan al origen animal de la leche que, por tanto, aporta grasas a nuestra dieta. “Se dice que las grasas vegetales son las buenas y las animales las malas pero es que la leche tiene muy poca grasa porque casi todo es proteína. Y si estás a dieta la puedes tomar desnatada”.
Desciende el consumo de leche
Quizá los nuevos hábitos de consumo son una de las razones para que el consumo de leche y lácteos muestre una tendencia descendente a lo largo de los últimos años, según la Organización Interprofesional Láctea (INLAC) que, matiza, “se aprecia cierta estabilidad en el consumo de derivados lácteos”.
En el año 2016, los últimos datos disponibles (según el Ministerio de Agricultura) en Castilla-La Mancha se consumieron 86 litros por habitante y año, la cuarta comunidad autónoma de más consumo per cápita.
El queso y otros derivados lácteos que no sientan mal a los intolerantes a la lactosa
En cuanto a los derivados lácteos, ese mismo año se consumieron 31,79 kilos per cápita en la región, que fue la segunda por la cola en consumo solo superada por Madrid (30,92 kilos) y eso a pesar de ser una comunidad autónoma de tradición quesera y a pesar de ser la segunda región de España en producción de leche de oveja.
“Cuantos más maduros son los quesos menos lactosa tiene porque durante el proceso de fermentación o de maduración esos azúcares desaparecen. Hay gente a la que sienta mal la leche pero el queso o los yogures no”, apunta Seseña.
Según datos de la Interprofesional Láctea ofrece, en 2017 la región produjo 158 millones de litros de leche de oveja, el 31% de los 510 millones de litros que se generaron en España, lo que la situó como la segunda región con mayor producción, precedida de Castilla y León, con 295 millones de litros, el 58% del total nacional. Entre ambas comunidades autónomas agrupan cerca del 90% de la producción nacional
En España existen cerca de 7.000 explotaciones de producción de leche de oveja, con un censo superior a los dos millones de cabezas. La mayoría de la leche de oveja obtenida en España se destina a la elaboración de quesos, lo que convierte al país en el segundo productor de este alimento en Europa. El sector de ovino de leche español genera cada año más de 400 millones de euros.
La Interprofesional Láctea ha destacado que la leche de oveja es un alimento de gran valor nutricional con una composición rica en proteínas, minerales, vitaminas, ácidos grasos y aminoácidos esenciales, por lo que «resulta ideal para el crecimiento óseo y la prevención de la osteoporosis».
Los ‘síes’ a la leche
La Unión Europea tiene en marcha la campaña ‘Lácteos Di que Sí’ que apoya INLAC para promover en España el consumo de leche y productos lácteos en el marco de unas prácticas dietéticas adecuadas. El objetivo principal es mejorar el conocimiento de los ciudadanos como paso previo para decir ‘Sí’ a, al menos, tres lácteos al día dentro de una vida activa y una dieta sana y equilibrada.
La campaña dice ‘Sí’ a las proteínas que contribuyen a la formación y reparación de las estructuras corporales, ‘Sí’ a las vitaminas porque la leche es fuente de riboflavina y vitamina B12 y también aporta a la dieta otras vitaminas como la vitamina A, C y niacina.
En el caso de la vitamina A, presente en los quesos, contribuye a mantener las mucosas, la piel y la visión en condiciones normales. Y por otro lado, según explica la campaña los lácteos enriquecidos con vitamina D, contribuyen al mantenimiento de los huesos y los dientes en condiciones normales. “La leche sirve para no tener problemas de osteoporosis en el futuro”, apunta Susaña Seseña que no apuesta por su supresión total de la leche en la dieta.
Se apuesta también por los minerales que contiene la leche: el calcio, que contribuye al crecimiento y desarrollo normal de los huesos y dientes o el yodo que contienen los quesos. Además, los productos lácteos aportan potasio, zinc y fósforo.
También se da el ‘Sí’ a los hidratos de carbono que tienen como principal función el aporte energético. En los lácteos, el hidrato de carbono predominante es la lactosa. La investigadora Susana Seseña recuerda que “hay mucha gente intolerante a las proteínas de la leche o a la lactosa pero si te sienta bien es un alimento estupendo dentro de una dieta equilibrada”.
Para las intolerancias, el mercado ofrece hoy en día muchas alternativas. “La lactosa es una parte muy pequeña de la leche. Se le llama así al azúcar de la leche, es la unión de dos monosacáridos, que muchas personas no pueden metabolizar porque no disponen de una enzima llamada lactasa”.
“Con la dieta no se puede ser radical en nada, se trata de variar para no tener déficits”, apunta la investigadora de la UCLM, defensora de este alimento “barato” y muy rico en nutrientes.
Las leches vegetales como alternativa
Hay una tendencia al consumo de las llamadas leches vegetales. Una alternativa para alérgicos o para personas que eligen no consumir productos de origen animal: leche de soja, de arroz, de avellanas, de almendras. “Es una alternativa pero no tiene nada que ver. Lo llaman leche pero en realidad son proteínas de un cereal disueltas en un líquido. Si lo tomas porque te gusta más…perfecto”.
Autor: Carmen Bachiller
Fuente: eldiario.es
Link: https://www.eldiario.es/clm/de_boca_en_boca/Dia-Mundial-Leche-saludable-desciende_6_777682227.html