Los sindicatos exigen a la Junta y Cea-Esla que busquen solución a las granjas sin recogida.
Los ganaderos y las organizaciones profesionales agrarias celebraron ayer el tercer acto de protesta ante la Delegación Territorial de la Junta por el cese de recogida a un grupo de ganaderos de montaña y los bajos precios que perciben los productores de leche cruda de vaca. Los congregados derramaron unos 1.800 litros de leche de las explotaciones sin comprador y denunciaron la diferencia de precios que perciben los granjeros en función de la industria a la que entregan su producción.
El secretario general de Asaja, José Antonio Turrado, subrayó que existen ganaderos que perciben «más de un 30% menos» que los que mejores contratos han logrado. Así, existe una ganadería de dos velocidades en la que la brecha entre unas vaquerías y otras alcanza el 38%. Quienes firmaron los mejores contratos cobran 29 céntimos, frente a los 18 de los acuerdos de peor precio. «Se van a arruinar trabajando», dijo Turrado.
Los sindicatos calificaron de «vergüenza absoluta» el que la Junta no encuentre salida a la leche de los ganaderos a los que abandonó la Cea-Esla y subrayaron el diferente trato que han recibido los productores de León con respecto a los de otras provincias «en las que sí ha habido solución». «Es un desprecio a la ganadería leonesa, a este grupo de ganaderos, y supone la desaparición de la ganadería de montaña», aseguró el secretario general de Ugal-UPA, Matías Llorente, que conminó a la Junta «a olvidar sus problemas con la cooperativa y a sentarse con esta para encontrar una solución. El portavoz de la OPL, José María Álvarez, criticó que mientras la consejera, Milagros Marcos, «decía en el Bierzo que la Junta trabajaba por una solución, el director general de Producción Agraropecuaria comunicaba a los ganaderos que no hay remedio».
El líder de Ucale-Coag, Apolinar Castellanos, denunció los matices políticos del problema y exigió una solución para que no se pierda «un alimento fundamental que hoy necesitan muchas familias».
Turrado se mostró pesimista ante un posible arreglo e instó a la clase política leonesa a apoyar a los ganaderos, «porque la Junta no nos hace caso». En su opinión, «o este es un problema que incumbe al empresariado leonés y a los leoneses o no tendrá solución». Además, insistió en que más ganaderos no tendrán comprador para su leche «a corto plazo».
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