Danone está viendo como sus ventas no están pasando por su mejor momento, debido al esfuerzo por igualar los precios para poder competir con las marcas blancas y a la creación de nuevas categorías de producto, como las bebidas de soja, para adaptarse al consumidor. En 2017, la compañía líder en el negocio de los yogures facturó 795 millones de euros, un 5,9% menos que en 2016.
Además de la caída de las ventas, Danone está sufriendo otros problemas, como son el incremento del precio de las materias primas un 3,4% y un aumento del 12% en los costes laborales. Sin embargo, las filiales han aumentado su aportación, con un aumento en los ingresos financieros de un 20%, permitiendo a la compañía sobrellevar la situación del descenso del beneficio neto.
Por otro lado, en 2017, la compañía líder en el sector de los yogures consiguió en España 93,77 millones, un 14% menos de ganancias, y se distribuyeron los beneficios en dividendos para la multinacional francesa, que es dueña del 98,58% de la filial.
En relación a los productos que vende Danone en España, el 85% lo forman los yogures y leches fermentadas, el 10% los postres lácteos y el 5% los quesos frescos.
En cuanto a la exportación, esta se incrementó un 32% el año pasado, ya que las fábricas de Danone en España exportaron productos a otras empresas del grupo en Europa por un valor de 107,68 millones. Además, cabe destacar que la filial española de la compañía es accionista de la matriz francesa, y gracias a ello, recibió unos dividendos de 9,8 millones. Por último, la compañía consiguió otros 27 millones por los dividendos de su participación en sus cuatro filiales: Aguas Danone (37,22%), Industrias Lácteas de Canarias, (99,79%), Danone Portugal (92,61%) y Salvesen Logística (50%).