Cierra «el mejor ejercicio de los últimos años» con crecimientos en todos los negocios de la compañía, que le permiten ampliar la distancia con sus competidores directos.
Corporación Alimentaria Peñasanta S. A. (CAPSA) cerrará 2016 como «el mejor ejercicio de los últimos años», incluidos aquellos en los que la crisis hizo estragos. «Hemos crecido comercialmente y en resultados», adelantaba ayer su director general, José Armando Tellado, quien aún sin dar números concretos aseguró que la mejoría afecta a todos los negocios de la compañía, tanto en lo que a la venta al público se refiere, como en producto industrial (que se ha triplicado en el último trienio) y en hostelería.
CAPSA cree haber recuperado el buen camino. En 2015 creció un 8% y, de hecho, espera aumentos anuales hasta 2019. En esta ocasión, han vuelto a incrementarse «las ventas, los ratios de margen, el Ebitda (beneficio antes de intereses, impuestos y amortizaciones ), el BAI (beneficios antes de impuestos) y el resultado neto». Un año redondo, en el que vendió entre 850 y 900 millones de ‘kilolitros’. De ellos, el 10%, unos 90 millones, corresponden al mercado exterior. Esta cifra gana en relevancia si se tiene en cuenta que hace cuatro años era cero y que en los últimos tres ejercicios la empresa ha conseguido multiplicar sus exportaciones por treinta. Y no pretende quedarse ahí. Su objetivo es alcanzar los 200 millones de ‘kilolitros’ en los próximos tres años.
Para ello, intentará mejorar la estabilidad de los niveles de exportación. «Tenemos meses muy intensos y otros con volúmenes más bajos», explicó Tellado. En 2017, la compañía hará un esfuerzo «no solo por vender fuera, sino por intentar crear modelos de negocio». En este sentido, la empresa «iniciará dos rutas» en las que ha depositado gran parte de su confianza. Por el momento, reconoció, «sabemos que hay cosas que no hemos hecho bien. Necesitamos más productos en el catálogo de exportación para poder crecer».
En 2016, la compañía ha vendido 900 millones de ‘kilolitros’, el 10% fuera del país«Ha sido un buen año para la empresa, pero no para los ganaderos por los bajos precios», destaca Bertino Velasco.
Tanto en clave interna como por la vía de las alianzas, CAPSA ha explorado durante los últimos meses los mercados internacionales con productos específicos para su exportación. Productos «deshidratados, con determinado valor añadido y diferenciación en el envasado». Productos «que trabajan con la funcionalidad o con la concentración de proteínas de leche o suero», pensados para alimentar a la población de países pobres y que ya están vendiendo. Un descubrimiento en el que quieren «avanzar» en 2017.
El precio de la leche
2016 ha sido un buen año para CAPSA pero, tal y como puntualizó su presidente, Bertino Velasco, «no para los ganaderos de CLAS (Central Lechera Asturiana Sociedad Agraria de Transformación), por los bajos precios de la leche» en el mercado europeo, que este ejercicio han alcanzado mínimos de la última década. Aún así, los ganaderos de CLAS han percibido de media unos 32,7 céntimos por litro entregado a la compañía, mientras que el resto ha obtenido tan solo 29,7. Esto tiene que ver con el modelo de negocio integrado que Central Lechera Asturiana SAT tiene con su empresa industrializadora y comercializadora y que le reporta tres vías de ingresos: la leche cuyo precio negocia con CAPSA, el canon de marca y el dividendo de la compañía. Esto le ha permitido cerrar el año en positivo. Y también le servirá para beber de las buenas previsiones para 2017. «Será un ejercicio histórico para CAPSA», concluyó Tellado.
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