Incrementa su beneficio neto un 17%, hasta los 10,5 millones de euros, en un entorno general de descenso del consumo de los productos lácteos.
La junta general de accionistas de la Corporación Alimentaria Peñasanta, S. A. (CAPSA) aprobó ayer las cuentas correspondientes al ejercicio de 2015, en el que la compañía presentó unos beneficios netos consolidiados después de impuestos de 10,5 millones de euros, un 17% más que en 2014.
La cifra de negocio de CAPSA, que agrupa a Central Lechera Asturiana, ATO, Larsa e Innova, alcanzó los 646 millones de euros y creció un 7% respecto a 2014, en un entorno especialmente difícil, dado que el consumo general de productos lácteos en el mercado español se ha reducido alrededor del 2% y las exportaciones también bajan, mientras que Central Lechera Asturiana creció un 7% respecto a 2014, tanto en gran consumo como en hostelería. En las ventas minoristas a familias, el crecimiento fue del 7% en leche líquida y del 27% en leches vegetales (con una llamativa ralentización de las leches de soja, que parecen haber alcanzado su nivel de estabilización del consumo, mientras que otras, como las de avena o arroz, crecen en el mercado un 62,6%, con CAPSA como la marca que sube de forma más destacada, al incrementar más del doble su cuota de mercado, concretamente un 113,1%). En mantequillas, Central Lechera Asturiana crece un 6% respecto a 2014, y en quesos, un 2%. Sólo baja su participación en el mercado en el caso de la nata, un 4,1%. De media, su incremento de cuota de mercado en los productos lácteos ronda el 10%, una cifra que exhibieron ayer con satisfacción el presidente de la corporación, Bertino Velasco, y el director general de CAPSA Foods, José Armando Tellado.
Bertino Velasco puso de relieve la importancia de los resultados positivos «cuando hay un desequilibrio muy importante entre la oferta y la demanda». Entre otros factores, Velasco aludió al «veto ruso que desde hace dos años ha parado las importaciones; la desaceleración de la economía china y de otros mercados internacionales, y la bajada del consumo interno, que en lo que va de 2016 es del 5% y en el acumulado desde 2000, de un 27%».
Ello genera que «muchos ganaderos estén en situaciones críticas, vendiendo a precios de intervención», aunque subir éstos «agravaría el problema». Velasco, en cambio, estima que «habría que reducir la producción, pero no la de España, que no cubre su propio consumo interno con su producción, sino la de los países exportadores».
También abogó por concienciar a los consumidores españoles sobre la importancia de consumir el producto nacional y que en el mercado interno «se cumpla y se ponga en marcha de verdad el acuerdo por la sostenibilidad de la cadena de valor del sector lácteo español», que, entre otras cosas, compromete a las cadenas de gran distribución firmantes a no utilizar la leche como producto reclamo para los consumidores y a no venderla a precios de dumping.
El fin de la cuota láctea
Pro su parte, José Armando Tellado explicó que 2015 fue la primera anualidad del Plan Estratégico 2015-2017 y coincidió también con el primer año del fin de la cuota láctea, lo que hizo que «la producción de leche haya crecido de forma muy notable, mientras que el consumo se ha reducido a nivel mundial». A modo de ejemplo, Europa ha producido 3.300 millones de litros más que en 2014, y sólo ha podido exportar 700 millones de litros, según explicó, mientras que el consumo de lácteos en China se ha reducido en el mismo periodo en 2.700 millones de litros y sólo el veto de Rusia a los productos europeos deja sin destino 300.000 toneladas anuales de queso y 26.000 toneladas de mantequilla. Con todo, el Plan Estratégico 2015-2017 tiene, según Tellado, el objetivo de «crecer con rentabilidad, a través de la diversificación geográfica y de negocios». De hecho, Tellado aseguró que la firma de acuerdos internacionales han permitido aumentar las exportaciones un 50%.
Pero si Velasco se quejó de que parte de la gran distribuición usa la leche como producto reclamo, Tellado añadió que en el mercado nacional «entran productos de exportación a precios muy bajos», lo que supone una competencia que complica el panorama.
Frente a esto, el Plan Trianual de CAPSA prevé avanzar en cuatro líneas: «La consolidación del liderazgo marquista en España, la gestión de nuestras marcas en los mercados internacionales, la gestión del producto no marquista y el liderazgo en productos derivados lácteos para la elaboración industrial».
En cuanto a la exportación, Tellado expuso el objetivo, a medio plazo, de crecer un 300% respecto a las actuales cifras, pero con pies de plomo: «Queremos evitar el trading y las operaciones puntuales, para centrarnos en hacer, poco a poco, operaciones marquistas» que consoliden a CAPSA como una firma de referencia en el mercado exterior.
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