Significativo acuerdo industrial entre Llet Nostra y Calidad Pascual. La marca catalana de leche, controlada por los ganaderos de las cooperativas Cadí y Ramaders del Baix Empordà, ha decidido encargar el envasado de toda su producción al grupo familiar que preside Tomás Pascual, según han confirmado fuentes de ambas compañías a EXPANSIÓN.
A partir del 15 de mayo, Llet Nostra empezará a envasar en la planta que Pascual posee en Gurb (Osona), unas instalaciones que, por primera vez, fabricarán para terceros. El objetivo es que a comienzos de junio Pascual haya asumido ya toda la producción de Llet Nostra, que envasa alrededor de 30 millones de litros de leche al año procedente de las 150 granjas que poseen sus socios en Catalunya.
Para Pascual este acuerdo es muy relevante, ya que le permite optimizar e incrementar la rentabilidad de la planta, que ahora copa entre el 75% y el 80% de su capacidad. La fábrica de Gurb, inaugurada en 2004, tiene capacidad para producir 200 millones de litros al año. La producción de Pascual ronda los 160 millones, por lo que con el volumen que aporta Llet Nostra la planta alcanzará el 95%, con 190 millones de litros.
«Este contrato es importante porque permite consolidar la fábrica, asegurar su futuro y generar riqueza en el territorio», explican fuentes de Pascual. Para ambas compañías es vital no crear equívocos entre el consumidor y garantizar la trazabilidad, por lo que Llet Nostra tendrá una entrada de leche y una producción totalmente diferenciada a la de la marca Pascual. Aunque ambas enseñas compartirán maquinaria, la elaboración estará separada, lo que ha obligado a Pascual a invertir 2,5 millones de euros para adaptar la fábrica al contrato. Entre otros elementos, en Gurb se ha instalado un nuevo tanque para la recepción y almacenamiento de toda la leche que llevarán a la planta los ganaderos de Llet Nostra. Asimismo, Pascual contratará a quince empleados más para hacer frente al incremento del volumen de trabajo.
Todo queda en Osona
Hasta ahora, Llet Nostra se producía en Vic (Osona), a muy pocos kilómetros, en la histórica planta de La Vigatana, propiedad de la familia Casellas. La Vigatana tenía alquiladas las instalaciones a Làctia Agroalimentària, una sociedad controlada por el grupo andaluz Covap (51%) y por la Cooperativa de Campllong (49%), que el pasado año se desvinculó de Llet Nostra para destinar toda su leche a producir la marca Hacendado de Mercadona. Así, en Vic, Làctia fabricaba hasta ahora tanto Llet Nostra como Hacendado, pero la planta se le ha quedado pequeña ante el crecimiento de la cadena. En este sentido, Làctia rescindirá el 30 de junio el contrato con La Vigatana y trasladará toda la producción a la fábrica de ATO en Vidreres (La Selva) que el año pasado compró a Capsa Food para poder producir más de 150 millones de litros al año.
Llet Nostra no podía quedarse en solitario en La Vigatana, ya que la planta tiene una capacidad de 80 millones de litros, frente a los 30 millones que envasa la marca. Además, Llet Nostra no es una empresa industrial, sino comercial, es decir, nunca se ha ocupado de la fabricación al ir siempre de la mano de terceros. Làctia podía haber seguido fabricando para ellos en Vidreres, pero Llet Nostra optó por buscar alternativas para evitar coincidir en unas mismas instalaciones con ATO, su rival más directo en posicionamiento de mercado al tratarse también de una marca impulsada por ganaderos catalanes.
Làctia empezó a trasladar producción a Vidreres en abril y en junio dejará de fabricar en Vic. En consecuencia, esta planta se prevé que eche el cierre en julio, a no ser que la familia Casellas encuentre un nuevo operador. Hay 40 empleados afectados.
Autor: Sergi Saborit
Fuente: Expansión
Link: http://www.expansion.com/catalunya/2018/05/02/5ae9811722601d726a8b4603.html