«Se trata de un nuevo modelo de negocio que amplía su oferta a nivel on line», explica Hans Julià, responsable de ecommerce de Danone, en el seno de la jornada El impacto de la digitalización en el proceso de compra que organizaba la escuela de negocios Esade en Barcelona.
Uno de los temas candentes fue, sin duda, Amazon y sus secuelas sobre el comercio tradicional. Los expertos dejaron constancia de cómo los retailers han decidido bien adentrarse, bien fortalecer su división de ecommerce con la llegada del gigante a España, incluso aquellos que eran más reacios, como Mercadona. «El aterrizaje de Amazon ha generado miedo en la venta tradicional, los ha hecho salir de su zona de confort», asegura Julià.
Con la hegemonía que ya ha conseguido en el mercado británico y francés, Julià describe lo que es un fenómeno sin precedentes: «La destrucción masiva de los niveles de precio y, al final, del nivel de vida en los distintos países europeos». En definitiva, un conflicto de pricing, esto es, que si un consumidor quiere un determinado producto en Reino Unido y este presenta un precio elevado, puede adquirirlo a través de Amazon por un precio inferior, ya que la multinacional lo obtiene en países con un precio más competitivo.
«No estamos acostumbrados. Nunca hemos comprado así pero tenemos que adaptarnos», analiza Gonzalo Raventós, jefe de cuentas de ecommerce de Unilever. Mientras la CEO y cofundadora de Deliberry, Gemma Sorigué, mantiene que si bien la multinacional puede haber ganado el mercado más tecnológico, no tiene «tan claro que lo vayan a hacer tan bien porque el producto fresco necesita proximidad» y evidencia una clara segmentación masculina a la que tiende Amazon.
Se trata, de alguna manera, de reinventar la tienda, en palabras de los asistentes a la jornada. «En diez o quince años no habrá tantos supermercados en la calle.
Iremos a la tienda sólo por la experiencia de probar un producto», augura Sorigué visionando un target millennial que presenta diferentes hábitos de consumo.
Suscribe esa visión Julià: «La tienda pasará de ser un puro almacén a cambiar la experiencia. Alguna tienda británica ya tiene tomateras en su interior».
Los expertos resaltan la elevada penetración del ecommerce en Reino Unido o Francia frente a un mercado español «saturado», con una cifra superior de supermercados por superficie: «El ecommerce es el canal que más compradores ha ganado en el último año, sin embargo aquí no acaba de implantarse y eso es porque las ofertas no han sido buenas», analiza David Campoy, jefe comercial de Ulabox.
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