Gabriel Guerrero ha emprendido la idea de que su producto no solo sea uno de los más apetecidos en la zona, sino que también no muera esa tradición de producir queso, al igual que rompope, cuajada, requesón y hasta natilla, un producto que es poco consumido por las nuevas generaciones y que además se elabora en pocos lugares de Manabí.
Preparar estos manjares comienza a las 06:00 de un día normal. Tras recorrer fincas en las comunidades de El Pescado y El Guazmo, adquiere mil litros de leche; con ello produce 400 libras de queso y otros productos como el requesón.
Dejar reposar la leche por unos dos días y luego retirar la nata son los pasos previos para elaborar el requesón, que se obtiene tras batir la leche que ha quedado adormecida tras 48 horas, un proceso manual que es ejecutado con paciencia y control por Érika Guerrero, hija de Gabriel. “Nos gusta mantener esta tradición porque son pocas las familias que aún practican este arte de elaborar queso, requesón, natilla”, dice.
Cuatro horas, en cambio, dura elaborar el queso, que luego pasará a refrigeradores antes de su venta al menudeo en el local Gabucho (km 5, vía Olmedo-Santa Ana), o a comerciantes de Guayaquil y Manta.
Dentro de los registros del Departamento de Patrimonio Cultural del Municipio de Olmedo se conoce que unos diez grupos o empresas familiares elaboran queso en esta ciudad, que diariamente producen unas tres mil libras del derivado lácteo, cuyos mercados principales son Guayaquil y Manta.
Manolo Mieles, coordinador del departamento, considera que su elaboración artesanal le da ese toque especial y que es añorado por quienes tenían como costumbre desayunar un plátano con queso o con requesón o acompañarlo con natilla para dar a los invitados. (I)
1.000
litros diarios de leche se usan en 400 libras de queso.
http://www.eluniverso.com/noticias/2017/05/17/nota/6186520/olmedo-mantiene-su-identidad-elaboracion-quesos