Venezuela: A precio de joyería aparecen los lácteos

Los lácteos han sido siempre importantes en la dieta del venezolano. Actualmente esto no es así, pues el alto costo de estos ha hecho que las personas opten por otros productos.
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En un supermercado, ubicado en el este de Caracas, existe más variedad en los artículos derivados de la leche; desde yogurt líquido, hasta leche de litro, cuya inexistencia era incuestionable.
Yogurt. En este establecimiento, un litro de yogurt líquido, está en Bs. 2.040 y Bs. 4 mil, mientras que, el yogurt de medio litro ronda los 800 y 900 bolívares. Éste con cereal está en 920 bolívares; sin embargo, el yogurt entero va desde 600 bolívares hasta 5.200 bolívares.
En ese mismo automercado, la crema de leche se consigue en Bs. 1.500, Bs. 1.800 y 2.820 bolívares, varía de acuerdo a la marca. Asimismo, el suero está entre 1.900 bolívares y 2.100 bolívares.
Postres. El quesillo se une a la larga lista de cosas “impagables”, teniendo un costo de 1.700 bolívares y 6.300 bolívares.
Leche. Aunque parezca increíble, el lácteo más importante vive apareciendo y desapareciendo de los anaqueles del país. Conseguir leche en polvo es similar a la cacería de brujas, de los siglos pasados, aun así, cuando se encuentra, su precio oscila entre los 6 mil bolívares y 9 mil bolívares, cabe acotar que, las marcas son importadas, pues las nacionales hace mucho que no se ven. Sin embargo, la leche líquida completa dice presente en distintos automercados, esta cuesta entre 1.500 bolívares y 2.630 bolívares, de igual manera, la leche descremada, cuyo costo es de 2 mil bolívares, el cartón de un litro.
Quesos. Claramente, la existencia de este rubro no se ha visto golpeada por la situación país, a pesar de esto, los precios de los distintos quesos están por los cielos.
Un kilogramo de queso para rallar, ronda los 1.600 bolívares y 2 mil bolívares, por otro lado, el queso de cabra, está en 8 mil bolívares y 12 mil bolívares.
El queso mozzarella es uno de los más accesibles, pues su precio oscila los 1.700 bolívares y los 1.900 bolívares, asimismo, el queso de año está desde 1.700 bolívares y 1.900 bolívares.
En el “mercadito” de Quinta Crespo, los precios no varían mucho, a pesar de ser un mercado ubicado en una zona popular, la situación y el alza de precios a calado hasta allá.
El yogurt es algo que no se encuentra allí; lo mismo sucede con los postres a base de lácteos y la leche, sea liquida o en polvo.
La crema de leche, está en 3 mil bolívares, mientras que la mantequilla artesanal, tiene un costo de 1.500 bolívares.
En cuanto al queso, hay mucha más variedad que en el este de la ciudad, de igual manera, los precios siguen estando a la par. El queso telita, está en 2.900 bolívares, el requesón en 2.200 bolívares y el Santa Bárbara 5.100 bolívares por kilo.
El queso cuajada, tiene un costo de 3.600 bolívares, al igual que el palmito.
Otros artículos. Conseguir toda la cesta básica en los supermercados de la ciudad, es una tarea imposible, pues encontrarlos no es el único problema, sino también, el costo de lo que se logra conseguir.
Jamón. En los sitios populares, el de pierna cuesta Bs. 6 mil y Bs. 7 mil. El jamón ahumado navideño, está “por ahora” en 8 mil bolívares.
Pescado. En Quinta Crespo, el filete de pescado tiene un valor de 3 mil bolívares, de igual manera pasa con el atún, cuyo costo es de 5 mil bolívares. En el este de la capital, los precios de esta carne oscila los 2.700 bolívares y 6 mil 600 bolívares.
Carne. En supermercados del este, no se consigue otro tipo de carne que no sea de cochino, ésta está desde 2 mil bolívares hasta 8 mil bolívares. En el centro de Caracas se oye otra voz, dado que sí hay carne, tanto de primera como de segunda y sus precios rondan los 3.500 bolívares y los 3.800 bolívares.
Pollo. Ni recorriendo la ciudad entera, se logra conseguir el ave completa porque lo venden por piezas; sin embargo, las alas de pollo están en 2.300 bolívares, y los muslos 2.100 bolívares.

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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