Autoridades de ese país dieron autorización para ingreso de leche colombiana y sus derivados.
Por cada litro de leche que Colombia logra exportar, trae siete litros del exterior, de acuerdo con los registros del Dane.
Las cifras se ponen de presente en el momento en el que el Gobierno anuncia la apertura del mercado canadiense a las compras de leche colombiana.
De acuerdo con el Dane, el año pasado, el país importó más de 15.000 toneladas, mientras que las exportaciones llegaron a 1.920 toneladas. Y en lo que va del presente año, hasta agosto, se habían importado 12.066 toneladas, frente a 2.120 toneladas exportadas.
De tal manera, la autorización dada este mes por Canadá sería una oportunidad para cerrar esa enorme brecha. Las puertas fueron abiertas por la autoridad sanitaria de ese país (CFIA), que dio vía libre al ingreso de leche colombiana y sus derivados.
Las gestiones para lograr el permiso se llevaron a cabo durante más de cinco años por parte del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), encaminadas a obtener la admisibilidad de la carne bovina y de los productos lácteos.
Finalmente, el ICA acaba de ser notificado por el director de Importación Animal del CFIA, Mohit Baxi.
El funcionario canadiense destacó el trabajo desarrollado por la entidad en temas sanitarios, lo que la ubica en el mismo nivel de la CFIA. Dicho reconocimiento confirma que desde la producción primaria que vigila y controla el ICA, Colombia está cumpliendo su parte en el proceso de inspección, vigilancia y control en el sector primario.
Según Jorge Andrés Martínez, director de Asoleche, en los últimos cuatro años se presentó un aumento de 28,9 por ciento en el consumo aparente.
Entre tanto, el comercio exterior ha venido aumentando su importancia para el sector, con exportaciones estacionales cercanas a las 10.000 toneladas durante el año pasado.
Por otro lado el consumo per cápita global se mantiene estable en los últimos tres años en el nivel de 143 litros.
Al respecto, Asoleche explica que el consumo de leches líquidas en Colombia es el segundo más alto de Suramérica, después de Costa Rica, siendo la dinámica interna de la leche larga vida fundamental para entender este proceso.
Y agrega que las cifras evidencian que durante el periodo de 2007 a 2014 la categoría se duplicó, con un crecimiento del 102 por ciento. También los quesos frescos tienen un crecimiento similar en el mismo lapso, con un incremento del 105 por ciento.
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