Por un lado, gremios como Analac y Fedegan no están de acuerdo con lo que plantearía el Ministerio de Agricultura, ya que consideran que antes de impulsar las exportaciones se debería reforzar la absorción de todo el producto en el mercado nacional y por otro lado la postura de Asoleche, es la de buscar alternativas para competir con menores precios a la oferta internacional.
Recordemos que de acuerdo con la fórmula de precios establecida en la resolución 017 de 2012 se determinó subir 7% el precio base del litro de leche cruda que se paga al productor, una determinación que fue aprobada por el Consejo Nacional Lácteo. La medida hace que el pago que reciben los productores por vías legales, entendido este como el acopio industrial, no pueda ser menor a $1.038 por litro, cifra reportada para el año corrido por la Unidad de Seguimiento de Precios de la Leche.
Por eso para el ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri, la propuesta nunca avalaría pagar al productor un precio diferencial por debajo del mínimo establecido. Sin embargo, Carlos Estefan, gerente de Analac, aseguró que “la industria tiene que comprar barato para competir, pero para eso la opción no solo es comprar la materia prima más barata”. Por lo que la propuesta de concertar un menor precio con los acopiadores, sigue sin convencer a los ganaderos.
Jorge Andrés Martínez, director ejecutivo de Asoleche, considera que lo que se ha planteado es que sea un esquema voluntario para poder salir al mercado internacional y para ello “necesitamos leche a precios competitivos, lo que sería un mecanismo más corto para evacuar los excedentes” que llegarán por el incremento en la productividad de algunas regiones.
Con una producción total que llega a los 6.000 millones de litros de leche y unas cifras que reflejan que la industria solo está logrando acopiar la mitad del producto, la motivación del Ministerio es formalizar y comprar a un mejor precio los más de 3.000 millones de litros que se van por la ilegalidad o comercio informal.
Pero para Estefan es incorrecto decir que hay que evacuar remanentes dado que “no hay realmente excedentes de producción lo que hay es excedentes de leche importada, lo que hace que las pasteurizadoras consideren que existe el abastecimiento necesario”.
Pero para Sergio González, gerente de Colanta, cooperativa líder del sector, “cuando se habla de excedentes se refiere al monto sobrante de algo” y en el caso de su compañía dicha situación se da por los picos de producción que hay en ciertos meses del año.
Además por “las exageradas importaciones que se autorizaron con los tratados de libre comercio, porque aquí somos autosuficientes para atender el mercado nacional y el Gobierno solo debería autorizar importaciones cuando dentro del país no se den las condiciones para producir”.
Un punto en el que coinciden tanto industriales como ganaderos ya que las importaciones de leche en polvo a marzo 31 de 2017, fueron de 5,4 millones de kilos solo de Estados Unidos y sumando las de todos los países importadores alcanzaron 9.4 millones.
Pero la discusión persiste en los mecanismos que debe implementar el sector lácteo para contrarrestar este panorama. Martínez dijo que “la opción no es seguir subiendo el precio de la leche, hay que ser más competitivos y buscar precios más bajos en la cadena, o si no el mismo mercado tomará las decisiones”. Esto lo reitera González cuando aseguró que “con el precio que hoy se paga en Colombia, más los costos de transformación y logística, es muy difícil competir con la leche en polvo que está llegando”.
Por eso la propuesta de Asoleche es crear contratos de proveeduria en los que el industrial se compromete a recibir por un año un volumen de leche determinado al ganadero y si hay excedentes de producción estos se puedan adquirir con un precio diferencial.
Pero la alternativa de los ganaderos, desde gremios como Analac es establecer consorcios o alianzas con la industria que exporta los productos para que el productor obtenga participación de la venta del producto, e incluso una reforma al Fondo de Estabilización de Precios (FEP) para tener cesiones y compensaciones dirigidas a los ganaderos.
Martínez concluye con que “el sector ganadero no ha entendido el cambio” en el panorama comercial del sector lácteo y con unas proyecciones que apuntan un ingreso de 62.459.400 kilos de leche en polvo para diciembre de 2017.
Es necesario que todos los actores determinen cuál es la salida para evitar una gran ‘enlechada’. El próximo Consejo Nacional Lácteo será el 11 de mayo y se esperan nuevas propuestas.
¿Cómo aportan los industriales al acopio formal?
En el caso de Sergio González, gerente de Colanta, ya han formalizando la producción y comercialización de leche a través de cooperativas constituidas para procesar leche y transformarla. Aseguró que a través de este mecanismo “estaremos garantizándole al productor condiciones claras de negociación y respetando su actividad productora”. Para que así se disminuyan los compradores de momento.
Las opiniones
Sergio González
Gerente de Colanta
“Lo que se está discutiendo es un precio de leche que se pueda pagar un poco menor y que sirva para exportar para ser más competitivos”.
Carlos Estefan
Gerente de Analac
“Hay que concentrarse en explorar oportunidades internacionales, pero eso no debe afectar los ingresos de los ganaderos”.
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