Auguran desde ya que habría una fuerte reducción de la producción de leche lo que afectaría a los pequeños productores. Comienza a registrarse escasez de comida para el ganado.
En época de invierno en el Magdalena medio se producen 20 mil litros de leche diarios -desde Puerto Berrio hasta San Alberto- y se estima que esta temporada de verano que comenzó el primero de diciembre, la contraería en un 40 por ciento.
Así lo manifestó Edgar Solano Suárez, miembro de la junta directiva de la Federación Agropecuaria del Magdalena medio, Fedagro, quien asimismo dijo que, “la producción podría resultar afectada en menores proporciones si se tuviera la costumbre de producir silos o alimentar con mezclas de pastos de corte y suplementos a los animales”.
Lamentablemente esos hábitos no son usuales en la producción pecuaria, de ahí, que sea necesaria la suplementación en un gran porcentaje para que los ganaderos de esta parte del territorio colombiano seamos competitivos.
“Sucede que los insumos se caracterizan por los altos precios y los productores no somos capaces de solventar los costos que estos representan para el negocio”, sostuvo.
El clima está demasiado caliente y hay mucho sol, se teme incluso que se presenten incendios en las praderas.
Según el dirigente y ganadero, “es increíble, pero ya se registra la escasez de comida para el ganado”.
Es necesario comprar heno porque en verano los animales necesitan mayor alimento y agua debido a que requieren más energía.
El problema es de mayor envergadura en las zonas bajas porque la producción de leche se merma de manera considerable.
8.000 litros menos
De acuerdo con Solano Suárez, “se estima que con el verano la reducción de leche sería de 8.000 litros diarios, lo cual, representaría un golpe fuerte en materia económica para los ganaderos”.
“El producto de la venta de leche es para los pequeños productores su flujo de caja y precisamente en este factor sustentan el diario vivir de sus familias”.
Actualmente el precio pagado al productor se encuentra en $900 el litro y hasta ahora no se ha registrado un desplome del mismo.
La temporada de verano es fuerte en el Magdalena medio y uno como ganadero vive muy preocupado.
“Los productores no sabemos qué hacer: si dedicarnos a la ceba de terneras o concentrarnos a mantener vacas que tengan sus crías y produzcan más leche o suministrar dicho líquido alimenticio a los terneros para que engorden”, puntualizó el dirigente.