Aunque la temporada seca ya empieza a sentirse en esta zona del país, la época de lluvias influyeron en la saturación de los pastos y los forrajes, lo cual redunda en la reducción de la producción de leche, pues al no haber suficiente alimentos para las reses, se afecta su producción, así lo dijo el director ejecutivo del Comité de Ganaderos del Quindío Jorge Tejada, quien sostuvo que el clima y las importaciones se han convertido en los enemigos de este sector productivo.
“En serio estamos muy preocupados, pues cuando no son las fuertes lluvias o el intenso calor, las importaciones nos están haciendo mucho daño, esperamos que el gobierno vea esta situación, pues de lo contrario nos tocará mirar que nos ponemos a hacer”, indicó Tejada.
El líder gremial dijo que le preocupa los tratados de libre comercio, pues tienden a acabar la economía local, como ocurrió con los algodoneros de la Costa Caribe, quienes ante la desaparición de sus negocio acudieron a la ganadería.
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