Es por eso que se han diseñado diferentes planes de acción y políticas de vigilancia para prevenir su difusión. En el caso del sector bovino, se destinan como mínimo 30% de los recaudos de la cuenta parafiscal ganadera para ejecutar las diferentes actividades de vacunación que requiere el Programa Nacional de Erradicación de la Fiebre Aftosa.
Fiduagraria quien hoy maneja la cuenta ganadera anunció que desde su gestión, y gracias a estos recursos, se lograron vacunar 1.252.000 animales más que el ciclo anterior logrando inmunizar 513.000 predios.
Para Andrés Valencia, presidente de Fenavi “la gran amenaza sanitaria que tiene Colombia es Venezuela porque no hay una autoridad que haga control”.
Recordemos que la mayoría de los brotes de aftosa, que afectan no solo a bovinos, sino a cerdos, búfalos, ovinos y caprinos, se han dado mayoritariamente en zonas fronterizas, por lo que los esfuerzos económicos que ya existen por parte de los gremios pecuarios, para controlar y erradicar enfermedades como Newcastle, que afecta al sector avícola, o la peste porcina clásica que impacta la producción porcícola, “necesitan mayor inversión del ICA” como explicó Valencia.
Tan solo en el Programa de Erradicación de Peste Porcina Clásica los porcicultores han invertido más de $46.000 millones en los últimos cinco años para evitar los brotes de la enfermedad. Según Carlos Maya, presidente de PorkColombia, “en días pasados se logró el reconocimiento por parte de la OIE de una gran zona libre de la enfermedad sin vacunación, que abarca 70% de la producción formal del país”.
Y en el caso de Fenavi se destinan anualmente $4.000 millones del Fondo Nacional Avícola para financiar las diferentes acciones de vigilancia activa para reducir los focos de la enfermedad de Newcastle, que en lo corrido del año tan solo ha dejado nueve casos, según Valencia.
Prevenir estas enfermedades le cuesta bastante dinero a los productores, pero “las consecuencias por las bajas en productividad, que son la principal consecuencia económica de su difusión pueden llegar a ser mucho más altas”, según Olga Lucía Díaz, directora técnica de epidemiología animal del ICA.
La funcionaria dijo que aún no se han estimado los costos que el más reciente foco de aftosa le ha dejado al país en comercio interno, exportaciones y en plan de contingencia, pero se espera que sean altos.
A la lista de países que cerraron la entrada de carne, derivados lácteos o material genético colombiano por el brote se sumó Chile, medida que se mantendrá hasta que se recupere el estatus. Por otro lado, el ministro Aurelio Iragorri informó que tras reunirse con el embajador de Rusia en Colombia y otros delegados (Líbano y Jordania) no se verá afectada la exportación del producto a estos destinos.
Nueva Federación denuncia oleada de abigeato
Alfredo García Burgos, presidente de la Nueva Federación Ganadera, dijo que el contrabando puede ser el factor más determinante para reactivar el brote de la enfermedad. Sin embargo, alertó sobre la gran ola de abigeato (robo de ganado) que se viene presentando en el país, con una movilidad permisiva en las licencias de movilización expedidas por el ICA. El dirigente gremial también instó a reforzar la vigilancia al ganado en pie que se exporta en buques para determinar lugar de origen.
Los contrastes
Carlos Maya
Presidente de PorkColombia
“La aftosa es una enfermedad que nos cierra fronteras a los porcicultores, pues al haber brotes de enfermedad en reses, hay países que cierran la entrada a todas las carnes”.
Andrés valencia
Presidente de Fenavi
“Colombia es un país libre de influenza aviar porque no habido ningún episodio en el país. Tenemos cartas de entendimiento con el ICA para ejecutar la política de vigilancia”.
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