Es frecuente que en los sistemas de producción lechera los ganaderos suministren concentrados a sus vacas para tener altos rendimientos a nivel de producción. Sin embargo, eso genera incrementos en los costos de producción y dependencia de dicho artículo, por lo que en situaciones externas como son los paros, hay crisis al interior de los hatos. (Lea: Silo de naranja: apuesta de jóvenes investigadores en Antioquia)
Sin embargo, hay una alternativa para reducir el uso de los concentrados y es suministrarles silos a las vacas. Algunos apelan al silo de maíz, pero hay otra opción y es el ensilaje de naranja, aunque es más un henolaje porque su tiene un 50 % de materia seca.
Andrés Acosta Montoya, gerente de una empresa dedicada a la producción de alimentos para animales, dio a conocer las bondades de lo que él considera un ensilaje de naranja. Agregó que es un producto con muchas similitudes con respecto al de maíz.
A pesar de que tiene una proporción calórica más o menos igual a la del silo de maíz, los carbohidratos de la naranja proveen unos elementos que se llaman pectinas. Ese componente tiene una particularidad y es que al fermentarse a nivel ruminal produce ácidos acéticos y en algunas oportunidades butíricos. (Galería: Naranja y hojas de yacón, alternativa para alimentar ovinos)
“Cuando uno fermenta naranja al interior de una vaca tienden a incrementar los niveles de grasa en leche, en comparación que cuando se le suministra concentrado que solo aumenta el volumen de producción por cuenta de una mayor oferta energética en la dieta”, explicó.
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