Watt’s sale de compras y evalúa adquirir los activos de Danone

Este año ya analizó otras tres compañías que cumplían con los requisitos de sumar ventas, marcas potentes y rentabilidad. Cristián Rivas N.
Share on twitter
Share on facebook
Share on linkedin
Share on whatsapp
Share on email

Este año ya analizó otras tres compañías que cumplían con los requisitos de sumar ventas, marcas potentes y rentabilidad. Cristián Rivas N.
Watt’s no solo es jugos y mermelada, ríe el gerente general de la compañía, Rodolfo Véliz, al describir las definiciones con las que se han topado cada vez que realizaron algún estudio de posicionamiento de marca.
La realidad es diametralmente distinta. Watt’s es apenas el 10% de un abanico grande de productos y marcas en los segmentos de lácteos, derivados de fruta, oleaginosas y vinos, que hacen a la empresa controlada por la familia Larraín uno de los cinco principales proveedores de productos alimenticios del país, con un portafolio de 800 productos y una facturación que el año pasado cerró en US$ 572 millones.
Calo, Loncoleche, Yogu Yogu, Shake a Shake, Regimel, Wasil, Belmont, Chef, Astra, Frutos del Maipo y Santa Carolina son parte de las marcas más reconocidas. «Es casi imposible que en una casa no haya algún producto nuestro», describe Véliz.
Desde la década pasada la empresa se propuso comenzar a crecer, pero a comienzos de 2010 decidió poner el pie en el acelerador y sumó varias adquisiciones. Primero fue Wasil y Regimel ese mismo año, luego vino Lácteos Valdivia, en 2012, y lo último fue la compra de Frutos del Maipo, a fines de 2014. En conjunto, estas operaciones le permitieron US$ 100 millones adicionales al año en ventas.
«Prácticamente cada 18 meses hemos venido sumando una nueva compañía», recalca Véliz, junto con describir que el interés siempre ha sido mantener su alta diversificación y conseguir la máxima rentabilidad posible de los nuevos activos, aprovechando todas las sinergias disponibles.
La temporada de compras no se detendrá. Dice que este año ya han evaluado la adquisición de otras tres firmas, pero lo más reciente -afirma el ejecutivo que ya suma 18 años como gerente general- es el interés en la venta de los activos de Danone en Chile.
Claro que el tema lo están manejando con mucha prudencia, por lo que evita entrar en detalles. A lo más, dice que están en plena evaluación, sin especificar plazos, condiciones, ni montos involucrados. Danone maneja en Chile marcas en productos lácteos como Calán, Activia y Parmalat. Hasta ahora ha trascendido en versiones de prensa que la francesa estaría analizando múltiples opciones, desde la incorporación de un socio hasta la venta de todos sus activos.
100 potenciales compras analizadas
Véliz describe que la meta autoimpuesta por la empresa es alcanzar una facturación anual de US$ 1.000 millones en un tiempo breve. Inicialmente querían conseguirlo hacia fines de 2017, pero el plazo está muy encima y las condiciones no se han dado. Menciona por ejemplo el alza del dólar, que hizo menos atractivas a algunas empresas. No obstante, la meta sigue estando y planean conseguirlo en unos tres o cuatro años más, al filo del término de esta década.
No se trata de una falta de entusiasmo para concretar el plan. Al contrario, hace dos años, junto al equipo de estudios elaboraron una lista de casi 100 empresas sobre las que podrían tener algún interés. De ellas seleccionaron finalmente 30 y se pusieron a analizarlas de manera más específica. Así, el año pasado se concentraron en seis compañías , pero decidieron finalmente no avanzar.
Véliz explica que la definición no es solo comprar por comprar. Se tienen que cumplir por lo menos tres requisitos para que una eventual operación fluya. Por eso es que varios intentos se han caído.
Lo primero -dice Véliz- es que la compañía abordada tenga asociada una marca potente, que les sume posicionamiento de mercado. Luego viene el análisis de tamaño, donde les importa abordar empresas que les sumen por lo menos una facturación anual de US$ 30 millones cada una. Así ha ocurrido con las últimas tres adquisiciones. Y por último, tienen que lograr identificar si habrá sinergias con sus actuales operaciones, pues es el único modo de agregar rentabilidad más rápidamente. Eso, sin mencionar que exista una buena oportunidad en el precio.
También miran con mucho ojo la posibilidad que les podría dar una adquisición para expandir sus exportaciones. En la actualidad, apenas un 15% de todos sus ingresos vienen por esta vía, por lo que es un canal que buscan potenciar. Sus principales mercados hoy son China, México, Perú y algunos otros países del Conosur.
China es un mercado que se les está abriendo de manera importante. Hacia allá están enviando principalmente productos lácteos y en particular leches líquidas. Véliz cuenta que es muy común ver productos de sus marcas en las góndolas de supermercados chinos, y en general de marcas extranjeras, porque el consumidor de ese país no superó el impacto de la leche descubierta con melamina en 2008, producto tóxico que se usaba para hacer parecer más nutritivo a este producto.
Perú es el único país donde Watt’s hoy tiene participación directa en el mundo productivo. Allí maneja el 37,68% de la empresa Laive en alianza con la familia Palacios Moreyra -que tiene la misma participación y actúan de manera conjunta-, manejando una cartera importante de productos lácteos, néctares, quesos, mantequillas y cecinas, entre otros, que suman ventas totales por US$ 140 millones al año.
En ese país y siempre con sus socios locales, también buscan imitar el crecimiento por la vía de adquisiciones, dado que hay incluso mejores oportunidades de desarrollo que en Chile, considerando que están teniendo un mayor crecimiento de la economía y del consumo.
En el pasado la compañía estuvo presente directamente en Argentina y Paraguay, pero no obtuvo los resultados deseados. Por ahora no evalúan instalarse nuevamente en esos mercados.
Se nota una baja en las ventas al primer trimestre
Respecto de sus operaciones en Chile, Véliz dice que este 2016 no será posible crecer al nivel de los últimos años.
Al menos así lo anticipa el comportamiento de sus ventas, pues en el primer trimestre ya notaron disminuciones en algunas categorías, como efecto de la desaceleración económica. Sostiene que se ha notado que la gente está mucho más cuidadosa con sus recursos y está privilegiando la búsqueda de ofertas, con descuentos y promociones por mayor cantidad de unidades. Eso mismo ha elevado la participación de las marcas propias de supermercados, redundando en una mayor competencia entre los productores.
También esperan un impacto negativo en las ventas por otros aspectos como la nueva ley de etiquetado que entrará en vigencia hacia fines de junio (ver recuadro).
En 2015 las utilidades de la firma alcanzaron US$ 34,8 millones, un 8,5% más que el año previo, y sus ingresos por US$ 572 millones significaron un 11,8% más que 2014. Para este año esperan seguir creciendo en sus ventas, pero a un ritmo más cercano al 5%. De todos modos, Véliz recalca que la compañía está en buen pie para concretar cualquier inversión que requiera. Su Ebitda ha venido creciendo y el año pasado alcanzó US$ 74,8 millones, con un nivel de endeudamiento muy manejable, de 1,44 veces el patrimonio.
Todo esto también se refleja en la acción de la compañía, que este año debutó en el IPSA y no ha dejado de subir. Al cierre del viernes el papel se cotizaba en $ 1.220, sumando un alza de 15,28% este año.
Al margen de su buen posicionamiento, Véliz describe que el clima de negocios del país se ha vuelto complejo para muchas compañías, sobre todo de menor tamaño. «Lo que uno ve es que encontramos que hay más gente que necesita o quiere salirse de algún negocio. Son varios los factores. Cada vez hay más restricciones desde el punto de vista medioambiental, por ejemplo, lo que obliga a las empresas a cumplir estándares extremadamente altos y hay empresas más pequeñas que no tienen capital, o que prefieren vender a tener que enfrentar inversiones muy grandes o pérdidas por un tiempo largo», resume.
Aunque por el lado del grupo controlador las cosas están más bien claras por ahora. «La vocación de los accionistas de Watt’s es crecer en el negocio y eso se refleja en la estrategia que hemos adoptado», concluye.
VÉLIZ RECONOCE que el momento para invertir en Chile es complejo y hay muchos empresarios pequeños intentando desprenderse de sus activos.
Economía y Negocios Domingo
El Mercurio
http://www.economiaynegocios.cl/

Mirá También

Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

Te puede interesar

Notas
Relacionadas