Fonterra ha culpado al “proteccionismo arraigado” del sector lechero de Estados Unidos como responsable de que la finalización del acuerdo de
Asociación Trans-Pacífico (TPP) estuviera “lejos de ser perfecta”. Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur, Estados Unidos y Vietnam concluyeron esta semana cuatro años de negociaciones del TPP.
Lanzado al mercado en 2011, el objetivo de las negociaciones era mejorar y simplificar el comercio entre las naciones de la Cuenca del Pacífico. Bajo el nuevo acuerdo comercial, los exportadores de lácteos de Nueva Zelanda tendrán acceso a los 12 mercados del TPP a través de nuevas cuotas. Además, los aranceles serán eliminados en una serie de productos lácteos hasta el momento no especificados. En un comunicado, el presidente de Fonterra, John Wilson, reconoció que había sido “una tarea enorme”, pero dijo que la conclusión estuvo “lejos de ser perfecta”, informó Dairy Trader. “El acuerdo está muy lejos de la ambición original del TPP para eliminar todos los aranceles, pero habrá algunas ganancias útiles para los exportadores de lácteos de Nueva Zelanda en marcados claves como EEUU, Canadá y Japón”, rescató Wilson.
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