Hace nueve años la familia Schiess, a través de su holding Transoceánica, creyó e invirtió en la industria lechera, que pasaba por un boom donde los precios subían a un ritmo de 25% anual. Sin embargo ahora, en medio de una compleja situación de precios de la industria local, la familia está rematando los activos fijos de Lechera del Lago (ex Lácteos Frutillar) -vía Remates Macal- en $2.400 millones.
Entre los bienes a subastar este 25 de noviembre a las 11:00 horas, figuran dos lotes de terreno que suman 50.730 m {+2} , derechos de agua de 25 litros por segundo, la planta misma, que tiene capacidad para 60 millones de litros de procesamiento para quesos y estanques de recepción de leche por aproximadamente 700 mil litros diarios.
A fines de 2006 los Schiess ingresaron a una parte de la propiedad de Lácteos Frutillar, que era controlada por Feria de Osorno -ligada a Carlos Alberto Délano, Marco Cariola y la sucesión de Jürgen Paulmann-, e invirtieron junto a sus socios $2.548 millones por medio de dos aumentos de capital. Estos recursos apuntaron a mejorar la eficiencia energética de sus equipos, automatización de procesos e incremento de la capacidad de proceso de la planta en un 83,3%. Con esto, proyectaban una facturación anual de unos $12 mil millones.
Con la entrada de la familia Schiess, además, la empresa se trazó como objetivo iniciar las exportaciones y alcanzar una distribución nacional.
En 2011 los Schiess compraron la totalidad de la empresa (hasta ese momento tenían 33%) a Feria de Osorno, quienes decidieron enajenar su participación en la propiedad de Lácteos Frutillar, tras los magros resultados que exhibió la firma con pérdidas por cerca de US$ 10 millones.
25 de noviembre
Se rematarán los activos. Es una planta con capacidad de 700 mil litros diarios.
J. M. Villagrán y M. P. Infante
Economía y Negocios
El Mercurio
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