Presidente de Agrollanquihue anticipa una importante caída en la recepción de leche. Aseguró que muchos están descargando animales en ferias.
En al menos un 10%, decaerá este invierno la recepción de la producción de leche entre las principales industrias procesadoras de la zona, anunció Rodrigo Lavín, presidente de la Asociación Gremial de Empresarios Agrícolas de la Provincia de Llanquihue (Agrollanquihue).
Lo anterior se ve avalado en las cifras de enero, que ya representan una caída, conforme a los datos de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa). El volumen de recepción de leche en enero de 2015 fue de 94 millones 967 mil, pero en el primer mes de este año bajó a 92 millones 53 mil litros, un 3,1% menos.
A pesar de esas cifras y la tendencia de la historia reciente, a Lavín le gustaría que esa proyección no se materializara, aunque al aterrizar en la realidad de los productores primarios “no veo por dónde se van a generar los litros necesarios para sostener los niveles productivos que teníamos hace dos años”.
Explicó que no toma en comparación los resultados de 2015, ya que lo consideró “especial, luego de afrontar una de las peores sequías estivales y la declinación de precios que fijó la industria”.
En enero de 2014, las plantas recibieron 95 millones 241 mil litros; es decir, un 3,4 % por sobre la entrega de este año. De acuerdo al mismo Informe de la Leche de Odepa, en todo 2014, la industria recepcionó 949 millones 984 mil 114 litros; mientras que en 2015 esa cantidad cayó a 892 millones 260 mil 245 litros, lo que representa una variación negativa de un 6,1 %.
El líder de Agrollanquihue sostuvo que algunos de sus asociados se están descapitalizando, a objeto de “hacer caja” para afrontar los desafíos de la temporada otoño-invierno.
Una de las medidas es la venta de vientres en ferias. Estimó que un 30% de los animales transados en ellas, corresponden a vacas lecheras.
A ello sumó que las factorías lácteas siguen pagando bajos precios por litro, en una tendencia que arrastra desde el año pasado. “Se mantienen estables dentro de lo bajo”, se lamentó, junto con precisar que el promedio es de $180.
Estimó que este invierno será “más severo” que el del año pasado, aunque reconoció que la primavera pasada fue “bondadosa” en términos de producción de pastos, lo que permitió guardar alimento.
“Sin embargo, esas reservas se están acabando” y la situación se podría agravar al no haber forraje para comprar. Por ello es que reconoce que “la recomendación es que hay que prepararse para lo peor”, especialmente para afrontar un invierno más crudo, en términos de bajas temperaturas y precipitaciones.
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