Este martes se realizó la audiencia de la Comisión Nacional de Distorsiones (CNDP) a raíz de la solicitud presentada por Fedeleche para obtener la aplicación de salvaguardias para la importación de leche en polvo y queso gauda.
En la sesión, el gremio argumentó que las importaciones de dichos productos se habrían incrementado 48,5% en 2017, en relación al año anterior, hecho que limitaría la demanda de productores nacionales.
Además, Fedeleche señaló que el aumento de las importaciones (47% para el queso gauda y 48% para la leche en polvo, ambos en 2017) también ha significado la disminución en los precios, que afecta directamente a los lecheros.
«Las importaciones no sólo han suplido la demanda interna sino que han ido más allá», detalló el abogado representante del gremio, Juan Enrique Coeymans.
En el otro lado de la vereda, Prolesur, Soprole y las embajadas de Argentina, Uruguay, Nueva Zelanda y otras instituciones extranjeras argumentaron en contra de decretar de la medida.
Prolesur explicó que a su juicio, no se cumplen las características para solicitar una salvaguardia, puesto que el crecimiento en las importaciones ha sido sostenido en el tiempo, y no se ha registrado un salto en los precios en un corto plazo de tiempo, que es lo que busca contener este tipo de medidas.
Sumado a esto, señalan que el alza en las importaciones viene a responder a una demanda creciente de los productos en cuestión. Por el contrario, desde Fedeleche sostienen que el aumento en los envíos al país cubre desmedidamente dicho crecimiento en la demanda.
«Las importaciones responden al alza en el consumo, complementan parte de la demanda interna con aquello que los productores no pueden satisfacer», sostuvo el abogado Francisco Bórquez de Prolesur.