La Comisión de Agricultura, Silvicultura y Desarrollo Rural de la Cámara de diputados comenzó la discusión y avance sobre el proyecto de Ley de Etiquetados, la cual establece normas sobre la elaboración, denominación, comercialización y etiquetado de la leche, productos lácteos o derivados de esta. Todo esto, fue impulsado por la llamada “guerra de la leche” comenzada en redes sociales por el Movimiento Social Patriota.
El proyecto establece que los envases o etiquetas de leche y productos lácteos deberán indicar la denominación o naturaleza del producto, con la señalización precisa de sus procesos. Si son productos importados, se deberá precisar, además, el país de origen, el nombre y domicilio del importador.
El diputado Javier Hernández (UDI), uno de los autores del proyecto, dijo en el Diario Constitucional que la idea principal es proteger la industria láctea nacional y también al consumidor, con el fin de que este sepa y elija lo que compra a un precio justo.
Además, el diputado Iván Flores (PDC) señaló al mismo medio: “(…) se puede perfeccionar este proyecto, añadiendo a la rotulación ya establecida el año del animal, puesto que no es lo mismo reconstruir una leche deshidratada a que este proceso se haga un año después, pudiendo perder sus beneficios nutricionales.”
El inicio de la “Guerra de la leche”
Una campaña viral, a favor de la empresa nacional de lácteos Colún, emergió en redes sociales, precisamente en Twitter, durante la semana pasada a manos del Movimiento Social Patriota (MSP).
EL MSP realizó un boicot contra Soprole, Nestlé y Watt’s, empresas multinacionales que enfrentaron una denuncia ante la Fiscalía Nacional Económica (FNE) en 2017, por una presunta colusión que terminaría impactando a Colún. Según antecedentes, que la comisión entregó a la Fiscalía, desde el año 2015 las tres empresas habrían pagado un 22% menos por cada litro de leche, pero subieron el precio a un 8,5% a los consumidores. La FNE concluyó, en enero de este año, que no hubo infracción de dichas empresas.
Las marcas habrían estado presuntamente bloqueando la publicidad de Colún. El MSP llamó a boicotear a Soprole “por ser antinacional, por promover el descontrol migratorio, por vender leche reconstituida, por dañar a los productores chilenos” a través de Twitter.
En una entrevista con Pulso el presidente de Colún, Augusto Grob, se mostró sorprendido por la campaña y se refirió a esta: “Creo que no corresponde ese tipo de campañas, porque hay maneras y maneras de conquistar su público y nosotros apostamos a la calidad y a nada más que a eso (…)”. Pese a la respuesta negativa de Grob, agradeció al público por reconocer la calidad de sus productos.