Los ganaderos advierten que pocos productores podrían soportar un aumento inmediato de 111.5 %.
El incremento al salario mínimo se encuentra en un punto complejo, puesto que aunque los trabajadores y empleadores llegaron a un acuerdo en junio de este año, el Ministerio de Trabajo y Previsión Social (MTPS) jamás aprobó el decreto ni lo devolvió al Consejo Nacional del Salario Mínimo (CNSM) para que fuera revisado y siguiera la discusión.
La complejidad es aún mayor para el sector agropecuario, en el que la mayoría de productores tiene márgenes de utilidad demasiado bajos para pagar el incremento salarial que el Gobierno ha propuesto, según Agustín Martínez, presidente de la Cámara Agropecuaria y Agroindustrial de El Salvador (CAMAGR). Este ajuste implicaría subir el salario mínimo del área rural de $118.20 a $250 de forma inmediata, es decir, un alza de 111.5 %; mientras que el decreto que fue votado por dos de los tres sectores representados en el CNSM es de un 15.8 % escalonado durante tres años, con lo cual quedarían en $136.83, con excepción de trabajadores de los ingenios, que serían considerados industriales y ganarían 129.8 % más.
Según Martínez, los agricultores sí quieren incrementar los salarios; no obstante, tienen que hacerlo hasta donde el margen de utilidad lo permita. Explicó además que el sector enfrenta problemas a diario, como los ocasionados por el cambio climático y porque la rentabilidad es demasiado baja.
“Hay un riesgo que esto tenga un efecto en el empleo porque la situación de la agricultura ya está bastante complicada con los problemas del país de productividad, cambio climático y delincuencia”, detalló el dirigente de la gremial agropecuaria.
Además, señaló que los precios al consumidor no han aumentado tanto como el salario de ley. “La inflación ha sido relativamente baja en comparación con el incremento que ha habido en los salarios mínimos a lo largo de los últimos años. La inflación acumulada es probablemente más allá del 20 % y hubo incrementos salariales en el mismo período de cerca del 50 %”, explicó ayer Martínez en entrevista con Megavisión.
Alfonso Escobar, presidente de la Asociación de Productores de Leche de El Salvador (PROLECHE), explicó que el problema es todavía más grave en ganadería, puesto que alrededor del 15 % de productores está mecanizado, el resto depende de la mano de obra.
El sector agropecuario es en donde hay más diferencias entre lo que propuso el sector empleados y el Gobierno, ya que en otros rubros, como en la industria, la diferencia es de $14.53; mientras que para los trabajadores del comercio es de $12.77. En el caso del salario agropecuario, el GOES propone pagar $163.17 más que lo acordó el sector privado.
Aunque técnicamente ya hay un acuerdo entre los trabajadores y empleadores, el MTPS no siguió con el proceso y dejó pasar el tiempo hasta ahora que el CNSM tiene nuevos representantes. Este consejo nuevo pasó por una elección que los representantes sindicales y patronales cuestionaron.
Según la titular del MTPS, Sandra Guevara, el Gobierno mantendrá su propuesta, que consiste en incrementar de forma inmediata a $300 los salarios en el área urbana y $250 en el campo.
De aplicarse un incremento a los niveles que quiere el Gobierno y de forma inmediata, Escobar explicó que los pequeños tendrían dos opciones. Primero, en el caso de los que tienen posibilidades, buscar créditos para mecanizar el trabajo y prescindir de los trabajadores. La otra opción sería irse a la quiebra.
Muchos productores agropecuarios pagan más del salarió mínimo, no obstante, en la mayoría de casos se trata de trabajadores calificados, según Escobar. Al subir el salario de unos, los demás exigirían un aumento proporcional, es decir que el alza de 111.5 % en el costo de mano de obra sería generalizado.
http://www.laprensagrafica.com/2016/12/13/sector-agro-advierte-de-impacto-por-aumentar-el-salario-minimo