La lechería especializada representa apenas el 5%, contando con la infraestructura requerida, ganado de mayor rendimiento por su calidad genética, suministro de pastos mejorados y complementados con forraje, concentrados y minerales que convierten la explotación láctea en una actividad rentable, con mercado seguro y precios superiores en un 50% al productor pequeño.
La ganadería de carne y de doble propósito representan el 95% de nuestras explotaciones ganaderas; de estas el 70% de las haciendas es de 15 manzanas y apenas cuentan con un promedio de 9 cabezas de ganado, es decir son ganaderías de su bsistencia de las cuales viven cerca de 400mil hondureños.
La franja ganadera del litoral, que abarca los departamentos de Cortés, Atlántida, Yoro y Colón, es la más desarrollada. Las empresas procesadoras se concentran en esta zona, garantizando compra, precio y un amplio mercado, que absorbe el 25% de la producción nacional de leche, que ronda los 800 millones de litros por año.
Los productores medianos y pequeños son en este momento los más afectados por los precios de la leche por estar ubicados en los lugares más distantes, lejos de centros poblacionales importantes; están a expensas de los intermediarios y procesadores artesanales delácteos que, aprovechándose de la oferta en esta época de leche por la abundancia de pastos, “revientan” con bajos precios a los productores.
Es oportuno recordar quehacel2años se celebraron Mesas Agrícolas para diseñar una política de gobierno para ordenar los rubros agrícolas. Se gastaron millones enreunionesy formulación de propuestas y todo quedó en simple palabrerío. Los análisis y diagnósticos realizados en aquel año, 2005, consideraron problemas coyunturales y causas estructurales que afectan los diferentes rubros agropecuarios del país y se estableció la organización de las cadenas agroalimenticias, una visión de mercado mundial y las relaciones del mercado internacional, que siguen tan vigentes como hace 12 años, pero aquí duermen el sueño injusto.
Hoy, los dolores son de parto; la crisis de bajos precios para los pequeños productores de leche los agobia, y el único recurso queles queda es vender sus vaquitas, porque ni la SAG, ni la Secretaría de Desarrollo Económico, ni la FENAGH tienenf órmulas mágicas, porque lo que se requieren son verdaderas políticas de desarrollo, que vayan desde incentivos del Estado, proveer recursos genéticos, básico para mej orar producción y productividad, programas de crédito, servicios de capacitación en producción en lácteos, ferias del queso y demás lácteos, dotación del vaso delechealos escolares, etcétera.
Mientras, un programa emergente subsidiado puede ayudar a mantener el patrimonio lechero de subsistencia Pero con lo que hoy sucede a los pequeños productores de leche, deben implementarse acciones para el futuro inmediato, que eviten las bruscas caídas de precios y logremos sacar de lamarginalidad no solo a los ganaderos, sino a miles de agricultores que son víctimas del coyotaje, de los oligopolios y monopolios que se ponen de acuerdo para establecer los precios a los productos.
Una política de desarrollo de la economía rural, dándole valor agregado a los productos primarios, debe ser diseñada, promoviendo la diversidad Estimulemos la producción de lácteos con pequeñas plantas; las dulcerías de leche; la elaboración de embutidos; de chicharrones higiénicamente elaborados, frijoles molidos y tantos derivados más de productos del campo. Si pusiéramos más atencióny los recursos apropiados para empujar como Dios manda el desarrollo de la economía rural, no hay duda que otro gallo nos cantaría.
http://www.elpais.hn/2017/07/18/la-crisis-los-pequenos-productores-lecheros/