A solicitud del Ministerio de Industria y Comercio (MIC) y con el apoyo del Consejo Nacional para la Reglamentación y Fomento de la Industria Lechera (CONALECHE), la CEPAL ha iniciado el estudio de la cadena de los lácteos en República Dominicana en el marco del proyecto CEPAL/FIDA.
El proyecto se encuentra en la fase de elaboración del diagnóstico en el que se analiza la cadena de valor a partir de la descripción de sus eslabones principales, las características de sus actores, los vínculos establecidos y las restricciones que se enfrentan para el escalamiento. Se busca satisfacer la demanda nacional de lácteos, potenciar la incorporación de micro, pequeñas y medianas empresas así como mejorar la calidad de la producción nacional de leche con el objetivo de conseguir un escalamiento económico y social de la cadena en términos de empleabilidad y de generación de negocios para sus principales actores.
La actividad agropecuaria genera el 6.4% del PIB nacional pero la mayor parte del ganado vacuno es considerado de doble propósito (carne y leche) y no se encuentra necesariamente “tropicalizado”, es decir, no se utilizan razas mejoradas genéticamente que tengan un mejor desempeño dada su adaptabilidad climática. El crecimiento de la demanda de la gran industrial nacional, hasta el momento satisfecha significativamente por medio de importaciones, presenta una oportunidad para aumentar y mejorar la producción y procesamiento de los lácteos incentivando la generación de nuevos suplidores y el escalamiento de los existentes con base en una mejora de la calidad de la leche, ya que casi el 80% de la leche producida en las fincas no es apta para su procesamiento industrial generando un fuerte desequilibrio entre las necesidades de venta de los ganaderos y las necesidades de abastecimiento de esta materia prima para su transformación por la mediana y gran industria nacional. Asimismo, este esquema ha impedido la generación de empleos formales directos e indirectos con base en una mejora de los rendimientos (productividad) y del ciclo de vida del producto (competitividad) permita un escalamiento de la cadena.
La cadena de valor de los lácteos presenta una estructura muy compleja caracterizada por un alto grado de heterogeneidad intra-eslabón a lo que debe sumarse las diferencias interregionales. Los esquemas de producción y los niveles de productividad mutan a lo largo de la geografía nacional con la presencia de algunos eslabones exclusivos para determinadas regiones como sucede con los intermediarios en la región del Este.
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