A pesar del déficit de lluvias, los ganaderos de Ciego de Ávila continúan su avance en la entrega de leche de vaca a la industria láctea al superar su plan de más de dos millones 700 000 litros en el período enero-abril.
«Por vez primera vencieron sus compromisos en los cuatro meses de forma consecutiva, en lo cual influyó el aumento del precio de compra por el Estado», informó Leonardo Pérez Rodríguez, especialista de la subdelegación de Ganadería.
Antes de aumentar la tarifa el año anterior, cada litro se compraba al productor a razón de dos pesos y 20 centavos, según la pureza del alimento, mientras desde finales de 2015 la cifra se duplicó y puede llegar hasta cinco pesos el litro para el ganadero, aunque la venta a la población se mantiene subsidiada por el Gobierno.
Las acciones contribuyeron, además, a un mayor rigor en el establecimiento de los convenios de venta con los campesinos, las unidades básicas de producción cooperativa y las empresas agropecuarias, Pérez Rodríguez.
Esto incidió también en que se cumpliera el suministro a las bodegas para quienes reciben directamente la leche fresca en zonas urbanas, además del cuidado en el ordeño para que el vital alimento alcance calidad de primera.
Funcionarios de la planta pasteurizadora de la capital avileña indicaron a la ACN que actualmente son muy superiores las cualidades nutritivas del producto por el empeño de los vaqueros en la higiene y el correcto acarreo de los transportistas.
El sector Campesino aportó el 80 por ciento del total de la leche que llegó a la industria, labor en la cual se distinguieron las cooperativas 17 de Mayo, Pedro Martínez, Ángel del Castillo, El Vaquerito, Paquito González, Revolución de Octubre, 26 de Julio, entre otras.
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