Cuba: Luces y sombras en torno a la recuperación de las industrias láctea y cárnica

El programa de recuperación de las capacidades de las industrias láctea y cárnica fue uno de los temas centrales abordados por la Comisión de Atención a los Servicios, cuyos debates han reflejado en varias oportunidades las insatisfacciones de la población sobre este asunto.
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El programa de recuperación de las capacidades de las industrias láctea y cárnica fue uno de los temas centrales abordados por la Comisión de Atención a los Servicios, cuyos debates han reflejado en varias oportunidades las insatisfacciones de la población sobre este asunto.
Jesús Rodríguez, vicepresidente técnico del Grupo Empresarial de la Industria Alimentaria (GEIA), hizo un recuento histórico de la trayectoria de ambas ramas de la industria y enfatizó en los estragos del periodo especial, los cuales, unido a otras problemáticas, incidieron de manera negativa en su desarrollo y conservación.
Hoy, según informó, los principales problemas responden a la pérdida de los sistemas de formación y capacitación de personal especializado, deterioro de las condiciones higiénico-sanitarias, lo que afecta sensiblemente la calidad de las producciones y la garantía de inocuidad, así como el déficit de equipos de laboratorios y medios de medición para los ensayos requeridos, tanto a las materias primas como a los productos terminados.
Aludió, además, a la obsolescencia tecnológica de buena parte del equipamiento, a los deficientes e ineficientes sistemas de frío y vapor, al deterioro de los medios de transporte para el acopio y la distribución, y a los problemas de calidad de las materias primas fundamentales. De igual forma, son limitadas, en cantidad y surtidos, las capacidades de envasado y resultan bajos los niveles de automatización y control informático en los procesos.
Teniendo en cuenta la situación descrita y la imposibilidad actual de la industria de responder a las demandas tanto de productos lácteos como cárnicos, el GEIA prevé, de acuerdo con Jesús Rodríguez, un programa de acción que se extiende desde el 2015 hasta el 2020 y está encaminado, en primer lugar, al mantenimiento constructivo en aras de garantizar las condiciones higiénico-sanitarias y de inocuidad de los alimentos.
Posteriormente y de manera paulatina, las inversiones estarán encaminadas a la sustitución de líneas tecnológicas y máquinas independientes, equipos de refrigeración, sistemas de generación de vapor y medios de transporte.
Durante el 2015, dijo, se contrató el 100 % de las piezas de repuesto de las máquinas de envases, se concluyó el montaje de las calderas planificadas para este periodo en los lácteos Santiago, Ciego de Ávila y Sancti Spíritus. Además fueron contratadas las tres calderas del Complejo Lácteo de La Habana; dos de ellas arribarán en agosto del 2016.
Entre las proyecciones de año venidero, Jesús Rodríguez destacó la reparación integral del Complejo Lácteo capitalino y la reparación de las máquinas de envases. Además añadió que entre los años 2015 y 2020, se proponen invertir más de 66 millonesen la industria cárnica y casi 61 en la láctea.
Autor: Yudy Castro Morales | yudy@granma.cu
http://www.granma.cu

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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