La búsqueda de alimentos de alta calidad en China está dando un gran giro hacia el sur. Nada más y nada menos que 5,300 millas hacia el sur (8.500 kilómetros), hasta Tasmania, la nueva fuente de leche fresca de una nación sedienta de productos lácteos de alta calidad.
El hombre de negocios Lu Xianfeng planea comenzar a principios del próximo año a importar leche fresca a su ciudad natal de Ningbo, en el este de China, desde la isla con la mayor industria láctea de Australia.
La empresa Moon Lake Investments Pty de Lu compró la compañía Van Dieme´s Land Co, con 191 años de historia, por 280 millones de dólares australianos (214 millones de dólares estadounidenses) en marzo, consiguiendo acceso a 25 granjas lecheras y suficiente leche para llenar una piscina olímpica cada nueve días.
Una parte de esa leche volará directamente a Ninbo cada semana, dijo Sean Shwe, director general de Moon Lake, en Hobart, desde donde saldrá la leche con destino a China.
Mientras que países tan lejanos como la República Checa y Chile venden leche a China, Moon Lake planea obtener beneficios con la leche de la costa noroeste de Tasmania, que cuenta con «el aire más limpio del mundo».
El volumen de envíos de leche a la nación más poblada del mundo ha aumentado un promedio de 126% al año desde 2010, creando un mercado de 333 millones de dólares dominado por la Unión Europea, según datos de la Aduana de China.
Los consumidores chinos, atormentados por los escándalos alimenticios del pasado, ven en la leche importada una alternativa más segura a las marcas chinas, dijo el Departamento de Agricultura de Estados Unidos en mayo.
Moon Lake ya ha vendido leche por un valor superior a los 15 millones de yuanes (2.2 millones de dólares), proveniente de sus lecherías de Van Diemen’s Land, también conocidas como VDL Farms.
«Esta es una entidad emocionante para nuestra empresa y potencialmente para todos los productores tasmanos de productos frescos como mariscos, frutas y verduras», dijo Shwe en un comunicado.
Alrededor de 10 millones de litros de leche serán trasladados en camiones cada año desde las lecherías de VDL hasta Hobart para ser procesados por Lion Dairy y envasados bajo la marca «VAN Milk».
Moon Lake está en conversaciones con aerolíneas y aeropuertos para comenzar los vuelos semanales de ida y vuelta desde Hobart hasta Ningbo a partir del primer trimestre de 2017, con miras a aumentar la frecuencia de dos a tres vuelos semanales en un año y abrir otra ruta a Beijing, dijo la compañía.
La nueva ruta de carga aérea marcará el regreso de las salidas internacionales desde el Aeropuerto Internacional de Hobart después de que el servicio regular de vuelos de pasajeros a Christchurch, Nueva Zelanda, fuera cancelado en la década de los 80.
Inicialmente, la leche fresca será vendida en cajas de 1 y 600 milímetros, con planes de ofrecer en el futuro otros productos lácteos como el yogur, anunció Moon Lake en el comunicado.
Las exportaciones de leche serán un estímulo para Tasmania, el estado más pequeño y menos poblado de Australia, donde la tasa de desempleo se sitúa en el 6,5%, a diferencia de la media nacional del 5,6%.
Después de Alemania, Australia es el mayor proveedor de leche líquida de China, enviando 61.184 toneladas métricas de leche el año pasado, cantidad valorada en 62 millones de dólares, según datos de la Aduana China.
Las granjas lecheras de China se encuentran principalmente en las áreas centrales y septentrionales del país, donde el clima es más adecuado para la cría de ganado. La deficiencia de la cadena de frío en el sistema logístico hace difícil asegurar la frescura de la leche cuando llega a los principales mercados del noreste y sur de China.
Además de eso, el hallazgo de contaminantes como la melamina y el mercurio ha hecho que los consumidores chinos no confíen en las marcas nacionales.
Eso ha frenado el aumento del consumo de leche en China, que es de unos 33 kilogramos por persona al año, menos de un tercio de la media mundial, según la USDA, que anunció en mayo que «el consumo de leche tiene mucho potencial de crecimiento».
Moon Lake dijo que planea aumentar la producción de leche en sus granjas un 80% en cinco años. La empresa produce actualmente 7,66 millones de kilogramos de productos lácteos sólidos al año de unas 30.000 vacas, que pastan en 7.000 hectáreas.
Una vez que «VAN Milk» se establezca en Ningbo y Beijing, Moon Lake quiere adentrarse en Shanghai, Hangzhou y otras ciudades chinas. El propietario de Moon Lake, Lu, de 46 años, es también presidente ejecutivo y el mayor accionista de Ningbo Xianfeng New Material Co, una empresa productora de telas y productos de protección solar.
«Hemos elegido Beijing y Ningbo para el empuje inicial porque Ningbo es la ciudad natal de Lu y ha establecido redes para vender el producto», dijo Shwe.
«Además, la ciudad está entre las que mayores ingresos medios tiene de China y no tiene tantos productos occidentales como por ejemplo Shanghai», añadió Shwe.
http://spanish.peopledaily.com.cn/n3/2016/1101/c31620-9135581.html