“La nueva esperanza”, surgida tras la crisis de la empresa Sancor, fue presentada el lunes pasado en la localidad de Brinkmann, Córdoba.
Cuando en 2017 a Melina Gerbaldo le dijeron que su nuevo puesto de trabajo estará a 70 kilómetros de su casa, luego de que la empresa de lácteos Sancor frenara la producción en Brinkmann, donde vive, no dudó en organizarse junto a sus compañeros y hacerle frente a la empresa.
“Sancor empezó a cerrar varias plantas en 2017 y se veía venir que en la nuestra iba a suceder lo mismo, por eso nos ofrecieron trasladarnos a otras más lejanas, como una en Sunchales, a 70 km. Pero dijimos que no. Entonces pasaron a desactivar la producción y nos mandaron a nuestras casas cobrando solo el 70 por ciento de nuestro sueldo”, recordó a Ansol Melina Gerbaldo, actual presidente de la cooperativa Nueva Esperanza.
A partir de ahí, los 18 trabajadores desafectados fueron recibidos por el intendente municipal Gustavo Tevez y el Secretario General del gremio industrial Atilra, Fernando Daniele.
“Ellos nos aconsejaron formar una cooperativa que pueda seguir con la producción hasta que la empresa decida acomodarse o, finalmente, indemnizarlos”, explica Gerbaldo, quien destaca el acompañamiento de la municipalidad cordobesa en todo momento.
Fue cuando los 20 trabajadores comenzaron los trámites para conseguir un nuevo espacio que les permitiera continuar una producción de lácteos similar a la de Sancor. “Alquilamos un establecimiento industrial nuevo y gestionamos una línea de crédito con la provincia de Córdoba, con financiación propia. Con eso solventaremos los costos de las maquinarias que vamos a adquirir para montar una quesería”, contó.
La empresa no se opuso a la creación de la cooperativa y aseguró que en el mes de mayo de 2019, y si hay avances en su nuevo emprendimiento, saldará las respectivas indemnizaciones.
Los empleados, que no conocían otras experiencias de cooperativas de trabajo, tomaron una capacitación del tema en el municipio, promovido por el intendente y también recibieron asesoramiento de el ex gerente de la compañía de lácteos Cono Sur, Gustavo Camaño, en cuestiones de costos de insumos y manejo comercial del sector.
La localidad de Brinkmann está a más de 270 km de la capital cordobesa. Desde hace 70 años, la empresa Sancor manejó plantas en el sector rural de la provincia. La presidenta destacó también la ansiedad por comenzar a producir: “En principio serán 6000 litros de leche diaria al mes. El establecimiento tiene un límite para 12 mil litros. Así que apostamos a ir aumentando de a poco. Toda la habilitación de bromatología y senasa ya están gestionadas”.
Los 20 socias comenzarán a ocupar sus nuevos puestos a partir del mes de enero, cuando la línea de crédito de la provincia se haga efectivas y las máquinas empiecen a funcionar.