Sin tambos, no hay leche

Sin dudas la situación de la lechería en la Argentina sigue haciendo mucho ruido y es uno de los claros ejemplos de la distorsión de precios que se genera entre lo producido y lo que se vende a precio final.
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Sin dudas la situación de la lechería en la Argentina sigue haciendo mucho ruido y es uno de los claros ejemplos de la distorsión de precios que se genera entre lo producido y lo que se vende a precio final. El Estado ha entendido la situación y ha intervenido en consecuencia en determinadas cuestiones que ayuden al bolsillo del productor. Estos son paliativos que no pueden recomponer la difícil situación del sector y la separación impresionante que se ha creado entre el valor de góndola, con el valor que se le paga al productor.
La solución pasa por la recomposición del valor en tranquera de la leche y debe ser de 1,25 o 1,50 pesos. No hay otra solución en ese sentido. Por más cuestiones que se quieran plantear o esfuerzos que se quieran hacer desde el sector estatal, el productor ante una situación de quiebra es reticente a tomar un crédito que agudice su problema.
Por otro lado, las entidades bancarias ya no lo empiezan a ver como sujeto de crédito. Entonces, indudablemente, esos paliativos no van a llegar y no van a solucionar el grave problema que está viviendo hoy la lechería.
Uno de los problemas es que ha habido una desinformación con el tema de la aplicación de los subsidios. En realidad, lo que se denomina compensación al tambero, se produce entre 0,40 y puede llegar a 0,50 centavos, más una baja en la retención que mejoraría 0,15 centavos.
Una retención que en realidad es dinero del productor, ya que la retención sobre IVA es un dinero que tendría que prescindir el productor y el Estado lo retiene antes.
A su vez, el sector de fábricas se ha apropiado de esto. En esa comodidad que está teniendo la fábrica en comprar o pagar como quiere, perjudica mucho más al productor. La fábrica no hace ningún esfuerzo para mejorar ese valor, está buscando que el esfuerzo venga desde otro lado, básicamente desde el Estado.
Ahora, acá hay un tema que no es menor. Cuando comenzó esto, diciembre de 2014, el tambero llegó a cobrar hasta 13,70$ en algunos casos. De ahí en adelante hubo una baja progresiva de valores, hasta llegar a 2,70$. Sin embargo, el valor de góndola fue subiendo de 9$ a casi 17$.
Entonces, si la sobreoferta existiese el precio en góndola debería haber bajado mucho más.
Además, a esto se le adiciona la desazón propia del productor. O sea, la producción tambera en muchas familias es del tipo tradicional, no es una producción en la cual podemos entrar y salir.
Hoy se está produciendo en el país el 7% menos que el año pasado. Hay regiones y zonas que han producido el 15% menos. Este es el deterioro que vamos a ir generando.
Por un lado estamos quedando con un sector desfinanciado, empobrecido, cerrando tambos y por otro, tratando de incorporar a Argentina al mundo de los alimentos.
Nunca vamos a encontrar una Argentina metida en el mundo de los alimentos por una ecuación muy simple; sin tamberos, no hay leche. Esto es así de claro. Acá el problema que está teniendo en su economía el tambero, va a hacer que el día de mañana no exista más.
Entonces, dentro de esa cadena que va de 0 a 17$ hay seguramente 1,50$ para el tambero. Solamente hay que tomar la decisión de sentar a las partes en una mesa, hablar con las fábricas y los supermercados para que entiendan que se debe devolver al productor parte de lo que se le sacó, que es casi el 13% del valor en góndola del producto.
Por el momento nosotros vamos a declarar la emergencia gremial de la producción láctea en la provincia de Buenos Aires y La Pampa. Esto hace que nos aboquemos de manera muy firme a los reclamos que hay que realizar.
Estamos solicitándole al Gobierno Nacional que en sus distintos estamentos se aboquen a esta tarea en forma inmediata.
Esto ha dejado de ser un problema solamente de la producción. Hay una participación del área comercial, entonces hay otros estamentos del Estado que también tendría que colaborar en esto.
Si esto no se da, para la tercera semana de abril está previsto distintas acciones. Todo dependerá de acuerdo a la modalidad que quieran adoptar las distintas zonas a lo largo del país.
Por Cr. Horacio Salaverri -Presidente de Carbap.
Para Mañanas de Campo
http://infosudoeste.com.ar

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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