Pasó otra reunión de la Mesa de Competitividad láctea sin ningún golpe de timón o anuncio de cambios de políticas dentro de la Secretaría de Agroindustria de la Nación. Más de lo mismo, mientras la mayoría de los productores tamberos siguen trabajando a pérdida, siendo testigos de gestiones que no los tienen entre las prioridades o que al menos no atienden las necesidades urgentes.
Los funcionarios de la cartera, con Alejandro Sammartino siempre al frente de la Dirección Nacional, recibieron a profesionales, industriales y ruralistas, en una reunión que volvió a caracterizarse por los distintos criterios y por el abordaje diferente de los temas, según el espacio que se represente.
Según las fuentes consultadas, se realizó un seguimiento de los temas tratados en el cónclave anterior y comenzaron a esbozarse los aspectos que se desarrollarán con el presidente Mauricio Macri en el próximo encuentro. El mismo se anunciaba para el mes de setiembre pero podría pasar para febrero de 2019, por cuestiones de agenda del máximo mandatario.
En esa ocasión se volvería a hablar de infraestructura, de brindar mayor conectividad para todo el sector a través de la mejora de los caminos rurales, tema que tiene una década de tratamiento en todos los espacios públicos del país.
Además, se buscará darle mayor apoyo al SIGLeA para potenciar sus posibilidades de brindar más transparencia a la cadena. En este caso se intentará conseguir mayor estructura no solamente a través de la incorporación de personal, sino también con recursos genuinos para su funcionamiento.
Los industriales buscarán poner en la mesa del debate las tasas de interés, cuyo altísimo costo les genera un problema financiero importante.
De acuerdo a los puntos relevados, en el nuevo encuentro con Macri (se produzca cuando se produzca) no se atenderán los problemas primordiales de los productores tamberos, como en este caso es el precio de la leche. Desde Agroindustria se busca ponderar el Mercado a Futuro como toda solución para la imprevisibilidad que existe en el primer eslabón de la cadena, postura que solo ha profundizado los inconvenientes del sector primario.