Clavijo explicó que para la lista tuvieron en cuenta a las marcas y variedades “que se consiguen actualmente en cualquier supermercado del país”. Es decir, que no se consideraron ciertos productos artesanales o exclusivos, de difícil acceso.
El entrevistado reconoció que “la medida del sabor la imponen Sancor y La Serenísima. Está normalizado: es el sabor que todos reconocemos y buscamos. Ya nos acostumbramos en tantos años, y por eso no nos gusta el dulce de leche que se produce en otros lugares del mundo”, agregó.
El ranking más goloso
1. SANCOR / LA SERENISIMA
Los ponemos juntos porque es muy difícil pensarlos por separado. Se llevan casi todo el mercado lácteo argentino y en cuanto al dulce de leche no es la excepción. Está la mitad de la población de un lado y la otra mitad del otro (es la verdadera grieta láctea nacional), así que para evitar las confrontaciones en la mesa de los argentinos los incluimos en un mismo párrafo.
Son la regla a partir del cual se miden los otros dulces y han conseguido monopolizar, no solo el mercado, sino el paladar dulcedelechero. La Serenísima Estilo Colonial y Sancor receta original están en la categoría de pesos pesados en cuanto a sabor y elección del público.
2. ILOLAY
Es uno de los grandes productos de la industria láctea argentina, un dulce cremoso y de gran elasticidad, no empalaga. Tiene tantos adeptos que le rinden culto y lo ponen como El dulce de leche con todas las letras.
3. SAN IGNACIO
Cuando éramos chicos el dulce San Ignacio en lata era un bien suntuario. Comprábamos cada tanto algún Gándara, Casanto o los clásicos la Serenísima o Sancor, todos en envase de plástico, más accesibles al bolsillo.
Luego de un tiempo, que perteneció a una alimentaria extranjera, tres socios argentinos la repatriaron y le devolvieron su esplendor. Sigue saliendo en envase de lata, en vidrio y plástico, lo que lo hace un producto para todos los bolsillos. Elaboran dulce también para Freddo, Poncho negro y Balcarce.
4. RAMOLAC
Lácteos Ramolac es una empresa con 66 años de trayectoria, que comenzó a funcionar en la localidad de Ramona -pequeño pueblo del centro de Santa Fe-.
Dice su página web que “en sus comienzos, fue una modesta fábrica que elaboraba crema y caseína y, desde 1954, se fue transformando en un importante establecimiento industrial”.
Actualmente procesa 6.500.000 litros de leche mensual para la elaboración de todos sus productos. Es un dulce brilloso de color castaño, suave y corredizo. Ideal para untar en las tostadas de la merienda.
5. TANTO
Quien crea que aún no lo probó le comentamos que es muy probable que ya lo haya hecho. La empresa de Marcos Paz elabora dulce de leche para que la mayoría de las grandes cadenas de supermercado le pongan su propia etiqueta (Día%, Vital, Walmart y Disco).
Es un dulce liviano, brilloso y oscuro. Es ideal, por precio y calidad, para la mesa de todos los días.
6. VERÓNICA
Es muy común verlo en restaurantes, bares y hoteles en sus envases individuales de 25 gramos, cucharada ideal para llevarse de souvenir.
Lo que comenzó como una empresa afincada en Verónica (partido de Punta Indio en la Provincia de Buenos Aires), se radico en la década del 60 en la cuenca lechera argentina (Zona centro del país, entre Santa Fe y Córdoba)
7. LA PAULINA
Es una marca tradicional que, desde hace más de 90 años, produce lácteos de reconocida calidad en Argentina y en el mundo ( desde el 2003 pertenece a Saputo Inc. de Canadá, uno de los principales procesadores lácteos del mundo).
La primera fábrica de quesos La Paulina nació en 1921, en Villa María, provincia de Córdoba. A partir de ese momento comenzó un proceso de expansión a nivel regional primero y de carácter nacional después, que logró el afianzamiento de la marca.
8. MILKAUT
Empresa creada en Santa Fe en 1925, hoy forma parte de un grupo francés líder en el rubro agroalimentario. Es un producto económico de aspecto atractivo, textura cremosa, buen brillo y color oscuro.
9. MANFREY
Cooperativa creada en 1943, que cuenta en la actualidad con más de 150 productores y con gran presencia en el centro y norte argentino. Su dulce de leche es un clásico, de textura suave y elástica, con buen cuerpo, color castaño y sabor delicado.